EL VIRREY PEZUELA. UN PERSONAJE CLAVE EN EL PROCESO... 177
agregan algunas fuerzas de las allí destacadas, avanza decididamente hacia
el Norte, obteniendo varios éxitos, y uno de importancia en Cancharrayada,
aproximándose a Santiago; el 5 de abril enfrenta al grueso de las fuerzas
enemigas junto al río Maipú, donde tiene lugar una de las batallas decisivas
de la contienda americana.
Tras una lucha encarnizada la derrota realista es completa, aunque
San Martín no sabrá explotar el éxito de forma inmediata, lo que permite
la retirada de los restos de las fuerzas virreinales33. Osorio, evaluada la
situación, renuncia a proseguir una campaña regular y regresa a Lima con
algunas fuerzas, dejando al mando en Chile al coronel Sánchez.
Ello no va a suponer el final de la lucha en la capitanía general, las
fuerzas virreinales no renuncian a su prosecución; durante meses se sostendrán
las capitales meridionales de Concepción y Valdivia y los realistas
locales, con jefes como el citado Sánchez hasta finales de 1819 y sus sucesores
Benavides, Pico y Senosiaín, apoyados por indígenas hasta ahora semi
independientes, plantearán una extensiva campaña de guerrillas contra los
insurgentes de Santiago, que se prolongará hasta años después de la finalización
de la lucha regular en el Continente
El siguiente contratiempo para el bando realista es la progresiva concreción
de una parte esencial del plan de operaciones del caudillo bonaerense:
los poderes insurgentes emprenden activamente la campaña para obtener
la superioridad naval. Adquieren en Inglaterra la fragata Windham –que
pasa a denominarse Lautaro– y poco después una corbeta, un bergantín y
un navío de 64 cañones, a los que pronto se suma un bergantín capturado al
enemigo, a los que se bautiza respectivamente como Chacabuco, Araucano,
San Martín y Pueyrredón.
Se van a beneficiar de un serio fracaso enemigo. En una expedición de
refuerzo al Perú, –el regimiento de Cantabria y un escuadrón de cazadoresdragones,
un total de 2.000 hombres, escoltados por la fragata «María Isabel»–,
tiene lugar una rebelión en uno de los transportes; los amotinados, tras asesinar
a varios oficiales, ponen rumbo a Buenos Aires, donde entregan los datos sobre
rutas y puntos de recalada, rápidamente transmitidos a San Martín.
Ello permite a la flota insurgente capturar la «María Isabel» y, posteriormente,
cinco de los transportes. Cuatro de estos pueden llegar a Talcahuano,
con medio millar de hombres a los que Sánchez retiene. Sólo uno
de los transportes llegará al Callao, con 200 hombres; los únicos que recibe
Pezuela de la expedición.
33 La noticia en Lima, donde llega el 21 de abril trasladada por un buque norteamericano,
en PEZUELA, op.cit., pp. 247 y sigs.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2021, pp. 177-184. ISSN: 0482-5748