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162 opinión estrategia de seguridad nacional 2021
revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2022
Riesgos y amenazas
El capítulo 3 de la ESN21, dedicado a los riesgos
y amenazas, esencial en cualquier estrategia,
modifica el hilo argumental de la importancia y
gravedad asignadas a aquellos, asociándolos en
la nueva estrategia a su dimensión tecnológica y al
mayor o menor grado de su carácter híbrido, además
de dar gran relevancia a las interconexiones
entre ellos.
Se pasa de nueve amenazas y seis desafíos a
16 riesgos y amenazas a la seguridad nacional,
prácticamente todos con la misma denominación,
con la novedad de que en la nueva ESN21 desaparece
como amenaza la de los «Conflictos armados
», que se sustituye por la «Tensión estratégica
y regional».
Sorprende un tanto esa desaparición cuando es
la propia estrategia la que claramente establece la
existencia de fragilidad y conflictos internos en regiones
próximas, con actores que se rearman, con
empleo de estrategias híbridas que, entre otras acciones,
emplean «el uso asimétrico de medios militares
». Todo lo cual supone una amenaza seria sobre
los intereses nacionales y la propia soberanía,
«cuya máxima expresión podría llegar a adoptar la
forma de conflicto armado» y ello a pesar de la falsa
sensación de que las amenazas convencionales
han desaparecido o son menos probables.
Esta «relegación», muy habitual, de la utilización
del instrumento militar como instrumento estratégico
indudable, cabe enmarcarla en la cultura
estratégica española, habitualmente reacia a todo
lo que signifique uso de la fuerza militar, incluso
cuando ante determinadas amenazas y siempre
amparada en la absoluta legalidad y legitimidad,
su función de disuadir solo alcanza verdadera credibilidad
si hay una autentica disposición de gobernantes,
militares y sociedad a recurrir a ella en
casos extremos y como mal menor, cuando todos
los demás medios no han logrado sus objetivos.
La introducción de las «Campañas de desinformación
» como nueva amenaza presenta el concepto
de «ámbito cognitivo», no contemplado
en la ESN17. El cambio en las características de
guerras y conflictos lleva a la ESN21 a añadir a los
tradicionales ámbitos terrestre, naval y aéreo, los
del ciberespacio y el espacio ultraterrestre, objeto
de análisis en un artículo de esta misma revista.
También se otorga esa consideración de ámbito al
cognitivo, definiendo como un espacio en el que
se ejerce influencia mediante campañas de desinformación,
tratadas estas como una amenaza a la
seguridad nacional.