170 el arma de caza de la fuerza aeroespacial rusa (I)
revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2022
Chengdu J-10. (Imagen pública Ministerio de Defensa Ruso)
el poder adquisitivo de compra de un
bien o servicio de un país en comparación
al de otro, en base a la moneda
de cada país. De esta forma, el gasto
en defensa ruso equivaldría, de los
casi 62 billones referidos, a aproximadamente
160, mientras que en el caso
chino pasaríamos de los 252 billones
a casi 500.
El constante incremento de los presupuestos
de defensa de Rusia y China
se deben no solo a los programas de
modernización de sus fuerzas armadas,
sino a los nuevos programas de desarrollo
de armamento en los que está
involucrada la primera y que ha revelado
a la opinión pública en diferentes
eventos o ruedas de prensa, junto
con la recuperación de su relevancia
en el panorama internacional dada la
pérdida del mismo tras el colapso de
la Unión Soviética. Respecto China, el
incremento es justificado por sus autoridades
como el deseo manifiesto de
situarse al mismo nivel que otras potencias
líderes militares. Centrándonos
en los efectos en su aviación militar, no
solo tendremos un conjunto de activos
que seguirán vigentes en las próximas
décadas, sino también una serie de
nuevos desarrollos:
• De nueva generación, basados en
conceptos de baja observabilidad y
alta performance, algunos de los cuales,
como el J-20 o el Su-57, ya han entrado
en servicio activo.
• Armamento avanzado tanto aire
aire como aire suelo, enfocándose
los primeros en competir con las
últimas propuestas occidentales,
concretamente con el Meteor y los actualmente
en desarrollo AIM-260 americano
(Joint Advanced Target Missile)
y Peregrine, este último destinado a
reemplazar al AIM-120 AMRAAM una
vez termine su producción a finales de
la actual década.
En el caso de Rusia, a los elementos
anteriores se les añade la fusión
de Sukhoi y de MiG, efectiva desde
diciembre de 2021, en el conglomerado
UAC (United Aircraft Corporation),
propiedad del gigante ruso ROSTEC
al poseer el 83 % de su accionariado,
que potenciará la industria de aviación
militar rusa en una misma dirección.