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revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2022
234 nuestro museo
Continuamos donde dejamos la
visita al Museo, en la sala n.º 6 del
hangar n.º 1 dedicada a los grandes
vuelos de la aviación española durante
el periodo 1926–1936. En el
número anterior vimos las epopeyas
sufridas, tanto hacia el este como
hacia el oeste por el Jesús del Gran
Poder, en sus intentos de récord de
distancia.
En el desarrollo de nuestra visita y
probablemente debido a la ausencia
en la sala de avión o réplica alguna
relativa a los aparatos que los realizaron,
hemos «sobrevolado» dos de los
primeros grandes vuelos, hablando
temporalmente. Me refiero a la Patrulla
Elcano que con tres Breguet XIX iniciaron
su periplo el 5 de abril de 1926
llegando a Manila el 11 de mayo del
mismo año, y la Patrulla Atlántida, que
partiendo de Melilla con tres Dornier
Wal el 10 de diciembre de 1926 y llegaron
a la entonces Santa Isabel, en la
isla de Fernando Poo, el día de Navidad
de aquel 1926.
El primero de ellos, la Patrulla Elcano,
consistió en un vuelo con destino
a Manila, en las islas Filipinas, inicialmente
con dos Breguet XIX de serie
cuya travesía se proyectó en 20 etapas
y de reciente adquisición.
Finalmente, el raid se terminó
concibiendo para tres aviones Breguet
XIX, los números 4, 29 y 30, de
la primera serie de 19 aviones fabricados
en Francia y de 26 montados
en España antes de que empezase
la fabricación en la factoría de CASA
en Getafe, que junto a los ya mencionados
alcanzó un total de 177
aparatos.
Estos aviones de la primera serie
montaban motores Lorraine de 450
CV, de 12 cilindros en doble V, con
una capacidad de combustible de
900 litros, cantidad que se consideró
más que suficiente para enfrentar
las fases más severas del raid. Para
solucionar las posibles averías que
pudieran surgir durante el trayecto
inicial se enviaron a Calcuta otros
dos motores. El coste final del vuelo
fue de 94 000 pesetas de la época.
Las tripulaciones que se prepararon
para el vuelo de la patrulla estaban
compuestas por tres pilotos, uno por
avión, Eduardo González- Gallarza,
Joaquín Lóriga Taboada y Rafael Martínez
Esteve, cada uno acompañado
por un mecánico, Joaquín Arozamena,
Eugenio Pérez y Pedro Mariano
Calvo respectivamente, con los aviones
4,29 y 30 ya mencionados.
El vuelo se dividió básicamente en
cuatro etapas: Madrid–El Cairo, volando
por el norte del continente africano,
El Cairo–Karachi, sobrevolando el
Medio Oriente, Karachi–Saigón, cruzando
la India y el Asia Sudoriental
y Saigon–Manila, volando las costas
orientales de Indochina y China, con
cruce final del mar de este nombre
para finalizar viaje en la isla de Luzón.
Finalmente, el 5 de abril de 1926
los tres Breguet XIX estaban listos en
Cuatro Vientos para iniciar el raid a
Manila. A las 08:15 horas procedieron
al despegue con destino a El Cairo vía
Argel, Trípoli y Bengasi. El despegue
de Argel, inicio de la segunda etapa,
Nuestro museo
Juan Ayuso Puente
Coronel (retirado)
del Ejército del Aire
Banderín del avión de Esteve
Ruta seguida por la Patrulla Elcano