la Escuadrilla de Zapadores dosier 189
Salto de apertura manual del cabo 1.º Adolfo Borrego, desde el mismo
DC-3 en 1975
Patrulla del cabo 1.º Borrego, de pie, primero por la derecha, en 1972
revista de aeronáutica y astronáutica /marzo 2022
Cabo 1.º Adolfo Borrego de maniobras en Sierra Espuña, 1972, con la
divisa de empleo en el brazo
más especializada y profesional, en especial a partir de la
llegada del capitán Beltrán a la jefatura de la Escuadrilla
en 1975. Previamente, ocurrió uno de los hechos más extraños
en la historia de la unidad, como fue el traslado de
la misma al aeródromo de El Copero (Sevilla) en marzo de
1973. Como unidad que formaba parte de la Jefatura de
la Aviación Táctica, ubicada en Tablada, oficialmente se
decidió tenerla más cerca para poder emplearla cuando
fuera necesario, aunque también es posible que la dependencia
excesiva hacia la escuela propiciara el cambio
de aires. De aquella época Adolfo recuerda el larguísimo
viaje en tren a Sevilla, los duros inicios y las pocas oportunidades
para saltar, ya que únicamente se contaba con
aviones C-127 y DC-3 para lanzamientos. Sin embargo,
se consiguió acentuar de nuevo el carácter de unidad independiente,
a la vez que se mantuvo la posibilidad de
efectuar adiestramiento variado como la Operación Jabalí
en Aznalcóllar (Huelva) o el mega ejercicio conjunto
Hornachos 73, donde la unidad participó en el rol para
el que había sido creada, como enlace entre los medios
aéreos y terrestres.
En el caso de Aznalcóllar, Adolfo guarda muy buenos
recuerdos de las experiencias allí vividas y cuenta anécdotas
como la de ese tal Arrechaga que, efectuando su
servicio militar como uno más, con el paso de los años
supo que formaba parte de ETA. Era normal en esa época
que los terroristas aprovecharan, ya que era obligatorio,
para ingresar en las Fuerzas Armadas y así obtener entrenamiento
militar y, de paso, información para futuros
atentados.
Con la llegada de 1974 y un nuevo capitán, Cañete
Petremet, el mando decidió que no había lugar a continuar
en El Copero, optándose por el regreso a Alcantarilla
como unidad plenamente independiente dentro
de la base, pasando página a los primeros años de la
escuadrilla. El 3 de septiembre de 1975, recuerda Adolfo,
les llegó la noticia del nombramiento de un nuevo
capitán jefe, el legendario entre los zapadores José Antonio
Beltrán. Ese año se inició un cambio profundo en
Adolfo y Paco Borrego embarcan en DC-3 del 721 Escuadrón, 1975