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primera bandera de paracaidistas dosier 179
día, aparecen en la definición de las Operaciones Especiales.
Entrando más en detalle, se puede comprobar el
paralelismo con el concepto actual de Integración Aire
Superficie para las Operaciones Especiales (SOALI,
Special Operations Air Land Integration), en el que se
trata de sincronizar el poder aéreo con las operaciones
especiales y la maniobra de superficie, obteniendo el
máximo partido de los medios aéreos, tanto para la inserción
como para la acción sobre el objetivo.
No obstante, esta idea quedó olvidada en el papel
y no fue hasta unos años más tarde, enero de 1947,
cuando se ordena denominar a la Primera Bandera de
la 1.ª Legión como 1.ª Bandera de Paracaidistas y se
constituye como unidad independiente. Se reservó su
empleo al alto Mando del Ejército del Aire y se consideró
unidad preferente en lo referente a personal,
armamento y equipo.
Sin embargo, se tardó aún un año para que los denominados
paracaidistas ejecutaran el primer salto sobre
Alcantarilla. En concreto, tuvo lugar el 23 de enero
de 1948, fecha que anualmente es rememorada por
los paracaidistas del Ejército del Aire. Es precisamente
este motivo por el que se tiene un vasto conocimiento
sobre lo acaecido en ese primer lanzamiento. Lo cual
no ocurre con el personal que más tarde engrosarían
las filas de esa 1.ª Bander a.
revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2022
Los cursos de paracaidismo tenían una duración de
cuatro meses e incluían, además de la parte teórica y
práctica relacionada con la materia, una intensiva preparación
física. Actualmente puede parecer exagerado
que el entrenamiento en tierra durara dos meses,
pero, por aquel entonces, se consideraba totalmente
necesario para conseguir la búsqueda de la «caída
perfecta», en la que el cuerpo sufre el menor daño,
desde distintas alturas y posiciones. Se utilizaba como
elemento de entrenamiento la desaparecida torre de
lanzamientos de la base aérea de Alcantarilla y como
curiosidad, se incluía también la práctica de deportes
como el baloncesto o el balonmano. Finalmente, los
primeros saltos se realizaban entre 200 y 300 metros.
El número de saltos necesarios para obtener la aptitud
paracaidista era de seis, el cual se sigue hoy manteniendo
para la capacitación de los soldados que
realizan el curso básico.
Eran los tiempos del Ju-52 Junker y del, por aquel
entonces capitán Salas Larrazabal, quien trajo a España
la experiencia y el conocimiento del curso realizado
en Argentina, por necesidades del destino como
jefe de la Primera Bandera cuya vacante era en realidad
de comandante, recién creada la unidad por
decreto en marzo de 1946, dentro de la Primera Legión
de Tropas. Fue justamente él quien, junto a otros
Primer salto operativo de la Bandera en Alcalá