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revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2022
248 aviación civil
EL A380 SERÁ BANCO DE
PRUEBAS PARA UN MOTOR DE
HIDRÓGENO
Dentro de su programa ZEROe
lanzado en septiembre de 2020,
Airbus ha dado un paso más en su
política de explorar todas las posibilidades
para lograr un avión que no
produzca dióxido de carbono. Aunque
en la actualidad parece que es
una de las posibilidades más complejas,
en este caso se ha optado
por la evaluación de la combustión
del hidrógeno en los motores, y para
ello se acudirá al primer prototipo
A380. En contra de lo que se podría
pensar, no es la primera vez que Airbus
toma iniciativas en ese sentido;
entre 2000 y 2002 formó parte del
proyecto de investigación Cryoplane
financiado por la Unión Europea,
que no siguió adelante cuando se
llegó a la conclusión de que semejante
avión requeriría tecnologías
que por el momento excedían de las
disponibilidades de la época, fundamentalmente
en cuanto al almacenamiento
del hidrógeno.
Veinte años más tarde, Airbus ha
firmado un acuerdo con CFM International,
que como es sabido es
una empresa mixta al 50 % de GE
Aviation y Safran Aircraft Engines,
cuyo objetivo es poner en vuelo un
motor de reacción que empleará hidrógeno
como combustible. De confirmarse
su viabilidad en todos los
sentidos, un avión equipado con él
podría entrar en servicio hacia 2035,
pero debería venir acompañado del
desarrollo de las tecnologías necesarias
para transportar a bordo ese gas.
Por ello este apartado también está
contemplado en el convenio.
CFM International partirá de un
turbofán Passport tipo, cuyo montaje
lo realiza GE Aviation en Estados Unidos.
La razón ha sido que su tamaño
y su diseño avanzado lo convierten
en la opción más adecuada. Se trata
de un motor creado para aviones
de negocios, cuyo empuje figura
en el rango de los 8100-9000 kg, y
que actualmente es empleado por el
Bombardier Global 7500. CFM International
procederá a la modificación
de la cámara de combustión, el sistema
de combustible y el equipo de
control con el fin de adaptar el Passport
para el empleo de hidrógeno.
Una vez debidamente adaptado y
probado, el motor será montado en
el exterior del primer prototipo A380,
en la parte posterior izquierda del fuselaje,
entre las puertas número 2 y 3
de la cabina superior. Su alimentación
se realizará desde cuatro depósitos
de hidrógeno líquido situados en la
parte trasera de esa misma cabina.
Los cuatro depósitos serán debidamente
aislados y controlados, puesto
que una parte importante del programa
es precisamente la investigación
sobre el transporte de ese gas a
bordo de las aeronaves, que incluso
es aplicable a las que en su caso emplearían
pilas de combustible. Para su
envío al motor, el hidrógeno líquido
deberá ser previamente transformado
al estado gaseoso.
No se han publicado fechas tentativas
para los principales hitos del programa,
tan solo se ha indicado que el
vuelo inaugural del primer prototipo
A380 en su nuevo papel tendrá lugar
dentro de los próximos cinco años.
Antes de que ese acontecimiento
tenga lugar, el avión, el motor y los
sistemas deberán ser sometidos a numerosas
pruebas en tierra.
Así quedará el primer prototipo A380 en su nuevo papel ZEROe. (Imagen: Airbus)