revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2022
hacia la aviación de sexta generación 267
incluso para los EE.UU. Con la experiencia
del bombardero B-2 y el
F-22, la CBO advierte que una escalada
de costes podría repercutir en
la tasa de producción, pudiendo llegar
incluso a tener que cancelar el
programa y optar por comprar más
F-35 o modernizar el F-22. En esta
tesitura entra en liza William Roper,
subsecretario de Adquisiciones,
Tecnología y Logística de la USAF,
el cual ha manifestado haber volado
ya un prototipo del PCA, aplicando
ingeniería digital y arquitectura ágil
del software. De esta manera, por el
mismo precio que costaría adquirir
una gran cantidad de un solo caza
y mantenerlo durante 30 años, la
USAF podría comprar un nuevo
caza cada ocho años y reemplazarlo
después de 16 años, antes de que
el avión alcance las 3500 horas de
vuelo, en un modelo que Roper ha
denominado Digital Century Series
en homenaje a la Serie Century original,
donde la USAF compró seis
aviones de combate de seis compañías
distintas, con solo años de diferencia
entre sí, durante la década
de 1950. Aunque esto suponga un
incremento del 25 % en los costes
de desarrollo y un 18 % en los de
producción, la modernización de
las aeronaves se reduciría un 79 %
y los costes de mantenimiento un
50 %. Esto se basa en que cuando
el avión alcance los 15 años, ocurre
la inflexión, y los costos de mantenimiento
crecen desmesuradamente
a un ritmo de 3-7 % anual.
El concepto de Roper introduciría
lotes anuales de 50 cazas, con la
mejor tecnología disponible, actualizando
el diseño cada cinco o
seis años, pero empleando configuraciones
similares en arquitecturas,
interfaces, cabinas, e incluso
algunos componentes como trenes
de aterrizaje o motores, lo cual simplificaría
el sostenimiento.
F/A-XX
Aunque la USN (United States
Navy) reconoce como un hito la furtividad
y fusión de datos del F-35C,
no ocurre lo mismo con sus prestaciones:
monomotor, velocidad y
carga de pago limitada, y alcance
de 700 millas únicamente. Por ello,
la USN se ha embarcado en un
NGAD naval que reemplace a los
F/A-18E/F Super Hornet y EA-18G
Growler, complementando a sus
F-35C, allá por el 2030.
Tras la accidentada experiencia
del F-35, un programa erizado de
El PCA se enfrentará a misiles hipersónicos como el Vympel R-37M
PCA de Northrop Grumman