![](./pubData/source/images/pages/page95.jpg)
revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2022
internet y nuevas tecnologías 333
Ucrania es veterana receptora de
ataques cibernéticos llamativos. En
vísperas de la Nochebuena de 2015
ya sufrió, por ejemplo, una desconexión
de la red eléctrica mediante
el uso de un programa llamado Black
Energy (que, por cierto, no fue la primera
ni la última vez que se utilizó).
En la guerra del siglo XXI no intervienen
solo los estados y sus ejércitos.
Anonymous, el grupo activista
de hackers, también parece haber
atacado organismos públicos y cadenas
de televisión rusas. Y amenazó
con desvelar información reservada
del entorno del presidente ruso.
En fin, entre ciberataques y desinformación,
pocos dudan de que la
guerra empezara en el ciberespacio
antes de hacerlo en el mundo físico.
Incluso puede ser que una guerra mucho
más amplia, no circunscrita a las
cada vez más desdibujadas fronteras
ucranianas.
En China, por ejemplo, a Horizon
News se le escapó en su página web
un manual con las instrucciones sobre
qué y qué no se podía publicar
sobre la crisis ucraniana5. De ser cierta
la noticia (que ya hay que dudar de
todo y no me he puesto yo a traducir
el texto), algunos darían por confirmada
documentalmente la línea editorial
detrás de la publicación.
La desinformación no consiste necesariamente
en mentir; basta con
omitir una parte de la verdad o privilegiar
un punto de vista sobre otro.
Terreno delicado este, con muchísimas
tonalidades de gris. Porque, si
moderas el contenido de una red social
–por poner el caso–, malo; pero,
si no lo moderas, también.
Que se lo digan a Twitter o a Facebook
(ahora Meta, por si alguien no
se ha enterado). La decisión de vetar
al entonces presidente de Estados
Unidos, (@the real) Donald Trump,
fue tan aplaudida por unos como
abucheada por otros. Y, en algunos
casos, incluso con argumentos muy
sólidos por ambas partes.
Trump lo avisó en su momento, que
iba a coger su Scatergories y que se
iba a montar su propia red social. Y,
efectivamente, hace unos días ha debutado
en su AppleStore más cercano
Truth Social (bueno, de momento,
solo para quienes se conecten –o lo
parezca– desde Estados Unidos)6. La
app se ha colocado número uno de
descargas hasta el punto de que parece
que se ha desbordado su capacidad
y ha acabado remitiendo a
una lista de espera. Parece ser que
es básicamente un clon de Twitter,
la red favorita del expresidente. Se
anuncia como una herramienta en la
que se podrá truthtear y retruthtear
sin censura.
Una de sus primeras truths recogía,
por cierto, una entrevista en la que
opinaba sobre las acciones en Ucrania
y sobre la genialidad de Putin.
Truthtear es algo que podrán hacer,
me temo, tanto los humanos
como las máquinas. Gracias, en
parte, a desarrollos como el del
profesor Julio Gonzalo (UNED), su
doctorando Guillermo Marco y Luz
Rello (IE University), los algoritmos
siguen dando pasos en el dominio
del procesamiento de lenguaje natural
(NLP).
Como para que después nos
pongan trabas para investigar y
destripar a los bichos que nos destripan
los sistemas. Que la parte legal
también tiene su miga, mucho
más digerible cuando te la explica
Francisco Pérez Besstión7. n
NOTAS 1https://eeas.europa.eu/headquarters/
headquarters-homepage/2116/-questions
and-answers-about-the-east-stratcom
task-force_en
2https://euvsdisinfo.eu/category/ukraine
page/
3https://euvsdisinfo.eu/disinformation
about-the-current-russia-ukraine
conflict-seven-myths-debunked/
4https://www.microsoft.com/security/
blog/2022/01/15/destructive-malware
targeting-ukrainian-organizations/
5https://www.businessinsider.com/china
news-outlet-ukraine-coverage-instructions
weibo-horizon-russia-2022-2
6h ttps://www. x at a kamovil.com/
aplicaciones/cuando-te-echan-todas
redes-creas-tuya-truth-social-redsocial
trump-oficial
7https://www.linkedin.com/pulse/
las-trabas-legales-la-ciberseguridad
asociacion-arco-atlantico/?trackingId=
2t0csrOVE2%2FczA4N817vWQ%-
3D%3D