misión de todos los aviadores
revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2022
editorial 241
La comunicación,
En el mundo actual en el que el entorno de la información
se ha convertido en esencial, para una institución
como el Ejército del Aire resulta fundamental comunicar
eficazmente.
La comunicación requiere un emisor (quién), un mensaje
o narrativa (qué), un medio o canal de transmisión
(cómo) y un receptor o audiencia (a quién). Es capital
que el mensaje sea claro sin lugar a interpretaciones
no deseadas. Aun así, el proceso de comunicación se
realiza en un ambiente que, en ocasiones, puede estar
sujeto a interferencias o ruido, con el riesgo de que se
distorsione el mensaje. Por este motivo y porque, además,
el proceso es subjetivo, la evaluación de resultados
es esencial para su retroalimentación.
En su dimensión militar, la comunicación estratégica
supone la integración de todos los elementos de comunicación
en las actividades operativas, de forma que contribuyan
al éxito de la misión. Para ello, resulta fundamental
disponer de un mensaje único en todas las áreas de actividad,
que pueda ser transmitido de forma clara, precisa
y coherente por todos.
Además, la comunicación estratégica requiere la contribución
coordinada tanto de la Institución, como de cada
aviador, a fin de conseguir la divulgación efectiva de lo
que es el Ejército del Aire, de lo que realiza en beneficio
de la seguridad y defensa de España y de sus aliados, y
de la necesidad de recursos que ello requiere.
En un contexto más amplio, la narrativa del Ejército del
Aire debe estar coordinada con la del Ministerio de Defensa
y con la del JEMAD, y responder oportunamente a
las necesidades de la audiencia, adaptándose a su nivel
sociocultural y a su grado de conocimiento de los asuntos
militares y aeroespaciales.
Para tener éxito, la transmisión de una narrativa adecuada,
clara y eficaz debe ser tarea de todos. Cada aviador,
con independencia de su situación, es un comunicador a
su nivel y por ello, conocer esta narrativa y aplicarla es una
responsabilidad compartida por todos los miembros del
Ejército del Aire.
Para garantizar una orientación eficaz de cómo y cuándo
utilizar los mensajes a transmitir, la Institución deberá seguir
potenciando la comunicación interna, siempre con el aviador
en el centro de este proceso. Por tanto, el personal del
Ejército del Aire tiene una importancia clave, no solo como
emisor de la narrativa de comunicación externa, sino también
como audiencia principal de la comunicación interna.
Por otra parte, la importancia y el efecto de lo que se
comunica hacia el exterior, de cómo se divulga y de quién
lo transmite son determinantes, por lo que el canal de comunicación
deberá adaptarse a las necesidades, hábitos
y requisitos de la audiencia a la que vaya dirigido. Esto
supone la necesidad de planear, ejecutar y evaluar la comunicación
de forma adecuada.
Actualmente, el entorno digital es uno de los principales
canales de comunicación, pues permite acceder
a las principales audiencias de forma rápida, dinámica y
directa. Y en ese entorno, una presencia activa, adecuada
y oportuna en las redes sociales es uno de sus principales
recursos para comunicar con las nuevas generaciones y
con numerosos segmentos de la audiencia.
En este sentido, conviene tener presente que el comportamiento,
las acciones y la imagen individual y colectiva
son primordiales para garantizar una alineación
adecuada entre lo que se dice y lo que se hace, o incluso
de lo que no se dice o no se hace.
Para dar respuesta a estos importantes requisitos, el
Ejército del Aire incluye la comunicación estratégica en
todas sus actividades y desarrolla un plan anual de comunicación
en el que se resalta la importancia de que,
una vez finalizada cada acción o actividad, se realice una
evaluación que determine su grado de eficacia y, en su
caso, permita aplicar los ajustes necesarios.
Todos estos aspectos demuestran la relevancia que el
entorno de la información tiene para el Ejército del Aire y
con ello, la importancia de la comunicación como misión
de todos los aviadores. También en este ámbito, el futuro
presenta grandes desafíos, a la altura de los que formamos
parte del Ejército del Aire.