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274 dosier enfoque militar internacional
revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2022
Enfoque integral
Además de contrarrestar el segmento aéreo (el avión
no tripulado en sí mismo), se debe tener en cuenta también
la inteligencia, la vigilancia y el reconocimiento (ISR)
para encontrar e identificar los componentes terrestres
de los UAS, convertirlos en una prioridad en el proceso
de selección de objetivos, y combatirlos mediante el
apoyo aéreo cercano y la interdicción aérea, con el fin de
interrumpir, degradar, negar o destruir las capacidades
no tripuladas del adversario, antes de que puedan ser utilizadas
contra nuestras fuerza.
Los sistemas más grandes a menudo pueden ser transferidos
desde la estación de control en tierra a un centro
de control que opera el UAS (o toda una flota de UAS)
a través de enlaces de comunicación por satélite. Este
centro de control de misión puede estar situado lejos de
la zona de la misión, probablemente en lo más profundo
del territorio del adversario y utilizando una infraestructura
reforzada De todos los componentes de los UAS, éste
puede ser el más difícil de atacar, pero también ofrece
la mayor ventaja operativa –si no estratégica– si se logra
atacarlo. Para conseguirlo, hay que considerar las operaciones
especiales como parte del enfoque global. Los
terminales terrestres de satélites, los centros de datos y
la infraestructura de red, por nombrar algunos, son vectores
de ataque viables para las fuerzas de operaciones
especiales. Incluso la tripulación de los UAS del adversario
es un objetivo legítimo, tanto si está de servicio como
si no. El pensamiento innovador podría identificar múltiples
posibilidades para interrumpir las operaciones de
los UAS del enemigo justo en el lugar donde se originan.
Un UAS es más que un dron o una aeronave no tripulada.
Es algo más que el segmento aéreo. Los UAS constan
de múltiples componentes, que están en el aire, en tierra,
en el espacio y en el ciberespacio. Todos los componentes
(e incluso los subcomponentes) tienen sus propias
vulnerabilidades y pueden ser el objetivo para contrarrestar
los UAS.
Contrarrestar los UAS no es solo una tarea de protección
de la fuerza o de defensa aérea. Otras disciplinas
militares, como ISR, la interdicción aérea, las operaciones
especiales, así como la guerra electrónica y cibernética,
pueden y deben contribuir al esfuerzo global a la hora de
contrarrestar los UAS.
FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO
Desde el Ministerio del Interior y, más concretamente,
desde la Secretaría de Estado de Seguridad se viene
trabajando desde las siguientes perspectivas en la lucha
contra los UAS:
– La legal, incluyendo colaboraciones, protocolos de
actuación y convenios con otros organismos.
– La tecnológica, buscando y aplicando las mejores soluciones
existentes, tanto para el control de flotas de drones,
así como para evitar y, en su caso, neutralizar su uso
malintencionado.
Enfoque integral en C-UAS.