![](./pubData/source/images/pages/page57.jpg)
conclusiones del grupo de trabajo dosier 295
COORDINACIÓN Y COOPERACIÓN INTERAGENCIAS
EN LA DEFENSA CONTRA AERONAVES NO
TRIPULADAS
La segunda sesión del grupo de trabajo del Seminario
Internacional de la Cátedra Kindelán estuvo
dedicada a analizar en profundidad los aspectos de
coordinación y cooperación entre los distintos organismos
públicos responsables en materia de seguridad
y defensa con el fin de hacer
frente a la amenaza que suponen
los sUAS2. Se estudiaron
asimismo las responsabilidades
de las Fuerzas Armadas
y de las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado, las
restricciones legales para el
empleo de la fuerza y la necesidad
de establecer procedimientos
de actuación o reglas
de enfrentamiento específicas
frente a usos potencialmente
hostiles de sUAS.
Si bien la responsabilidad legal
de la seguridad y defensa
del espacio aéreo de soberanía
en España está asignada
a la fuerza aérea3, al igual que
en las naciones de nuestro entorno,
las Fuerzas y Cuerpos
revista de aeronáutica y astronáutica / abril 2022
de Seguridad del Estado tienen sus
competencias en materia de seguridad
pública, por lo que se hace necesaria
una estrecha coordinación
entre ambas instituciones con el
fin de delimitar responsabilidades
y campos de actuación. Asimismo,
desde un punto de vista genérico,
no centrado específicamente en la
defensa contra sUAS, las Fuerzas
Armadas son responsables de la seguridad
y protección de sus propias
instalaciones.
La furtividad de los sUAS, basada
en su velocidad4 y su pequeño tamaño,
reduce extraordinariamente
la capacidad de reacción frente a
un ataque o intrusión en una instalación.
El marco legal existente,
limita la capacidad de respuesta de
las FAS en tiempo de paz frente a
acciones contra sus instalaciones
militares, tanto en términos de ámbito
de responsabilidad, como de
restricciones al uso de la fuerza y sus posibles daños
colaterales. En muchos casos, se hace necesario responder
a la amenaza bien actuando sobre el operador,
lo que podría implicar realizar acciones fuera de
las instalaciones militares, bien controlando sus zonas
próximas de seguridad, por lo que reviste la máxima
importancia disponer de una adecuada coordinación
entre las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad.