CONQUISTADORES INDÍGENAS: PLANTEAMIENTOS TÁCTICOS… 111
los capitanes indígenas quienes conocían el territorio, las formas de combate
de sus contemporáneos, las reglas militares del juego, los sistemas de armamento
y las particularidades de la guerra mesoamericana, que como vimos,
aún estamos por comprender. Todavía no podemos hablar de reglas en la
guerra mesoamericana.
Parte de dicho apoyo militar incluyó el papel sanitario para curar las
heridas, hacer retiradas estratégicas en lugares de descanso para dar continuidad
a las batallas o simplemente avanzar hacia las siguientes campañas.
Les dieron alimentos y cuidados. También les proporcionaban equipamiento
militar como eran las prendas como el ichachupilli, sandalias y todo aquello
que debía ser sustituido por el equipamiento que por diversos motivos no
contaban, que estaba destruido, que complementaba equipos desarticulados
como los arcabuces, faltos de pólvora o las ballestas que ya no contaban
con virotes; equipo perdido o simplemente con el cual no contaban desde él
desde el principio de la empresa.
Por ejemplo, el pensar que las armaduras fueron sustituidas por los
petos de algodón cuando realmente, dicho peto era más fácil conseguirlo
y usarlo si por diversos motivos, desde un principio no contabas con armamento
pasivo defensivo en tus ajuares y debías conseguir uno en las nuevas
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 111-114. ISSN: 0482-5748
tierras.
En ese sentido hago un llamado al gremio mesoamericanista de tener
mucho cuidado al tratar de particularizar la guerra mesoamericana que
al intentar “desoccidentalizarla”, podemos caer en errores epistemológicos,
deshumanizar la guerra mesoamericana y pretender que los indígenas “todo
lo veía de una forma muy diferente”. En el fondo seguimos tratando de entender
un pueblo distinto al nuestro, pero que no deja de tener las mismas
pasiones, emociones y propósitos que cualquier ser humano en el planeta, es
decir, intereses económicos, políticos y de poder.
Al final los indígenas no recibieron el pago que se suponía tendrían
de parte de los hispanos tras terminar las guerras de conquista, por lo menos
terminado el conflicto con Tenochtitlan, y peor aún dieron continuidad a
este sistema de ampliar las conquistas a otros territorios participando como
efectivos militares de los hispanos en las contiendas futuras como ya se hizo
patente líneas arriba.
En resumen, la llamada campaña de Hernán Cortés a tierras mesoamericanas
poco a poco dio un giro para transformarse en las campañas
que los mismos indígenas sentían suyas y al contrario verían a los hispanos
como sus aliados y una oportunidad como nunca antes de salir del yugo
mexica. Hoy podemos hablar de las campañas mesoamericanas de la conquista
de México Tenochtitlan con el apoyo de sus aliados españoles.