HISTORIOGRAFÍA CORTESIANA: ENTRE LA LEYENDA NEGRA Y… 217
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 217-222. ISSN: 0482-5748
Conclusiones
En mi opinión el debate histórico es necesario para seguir avanzando
en el conocimiento del pasado pero debería enmarcarse dentro de unos
estándares mínimos de rigurosidad histórica y siempre desde el contexto
histórico que le tocó vivir.
En realidad Hernán Cortés no tuvo dotes sobrenaturales ni fue un
mesías sino un excepcional guerrero y empresario de su tiempo, falible,
interesado y voluble como todo lo humano. Unas actitudes que habrá que
entenderlas en sincronía con la época que le tocó vivir; estaba inmerso en
ese cristianismo intransigente que desde finales de la baja Edad Media había
llevado al exilio a todas aquellas personas que profesaban otros credos.
También en ese sentido, como en todo lo demás, fue un hijo de su tiempo.
Asimismo, su figura hay que valorarla más allá de conceptos simplistas
como la bondad o la maldad y destacar lo que realmente aportó pues su
legado contribuyó a cambiar el mundo62.
La conquista de la confederación mexica fue excepcional en el sentido
que un puñado de hombres en un corto espacio de tiempo ocupó un
vasto territorio. Pero en todo lo demás hay que verlo como un capítulo más
en la imposición del más fuerte sobre el más débil. Había un sinnúmero de
precedentes de imperios similares al mexica, y aun mayores, que habían
caído en manos de un puñado de invasores. Baste con citar el caso del
Imperio Romano de Occidente, aniquilado por un grupo de desorganizadas
hordas germánicas. Y dentro del contexto del siglo XVI, la actuación del
metelinense no fue muy diferente a la de otros conquistadores de su tiempo.
Se comportó como todos esperaban que se comportase y en el margen
de libertad que tuvo, acertó y se equivocó como cualquier otra persona63.
Asimismo, habría que recordar que la mayor parte de los hombres que combatieron
contra los mexicas eran indígenas, por lo que la contienda tuvo
mucho de guerra civil.
En definitiva, fue un hombre de su tiempo, un guerrero de la frontera
cristiana. Salió airoso donde otros fracasaron, exhibiendo muchas aristas: el
conquistador -a veces despiadado-, el descubridor, el diplomático, el político,
el padre, el empresario, el soñador, el escritor… Depende de con que
Cortés nos quedemos tendremos una visión diferente de su persona. En todo
caso yo me quiero quedar no con el aniquilador de un mundo sino con el
62 GARCÍA MUÑOZ, Tomás: “Hernán Cortés, una personalidad polifacética maltratada
por la Leyenda Negra. Su legado al siglo XXI”, Revista El Carro, Asociación Cultural
Luis Chamizo N. 5, Guareña, 2019, pág. 14.
63 Sobre esta cuestión de la ética y la libertad véase a SAVATER, Fernando: Ética para
Amador. Ariel, Barcelona, 2001, págs.30-31.