HERNÁN CORTÉS: EMPRESARIO Y CREADOR DE LA NUEVA… 165
Desde la recién creada capital de La Nueva España, para cuando la
Relación llegó a España, la noticia de la toma de Tenochtitlán ya era conocida
desde dos meses antes. Al sacar la Segunda Relación, que la letra dice:
“Después desta, en el mes de marzo primero que pasó vinieron nuevas
de la dicha Nueva España cómo los españoles habían tomado por fuerza
la grande ciudad de Temixtitán, en la cual murieron más indios que en
Jerusalén judíos en la destrucción que hizo Vespasiano, y en ella asimesmo
había más número de gente que en la dicha cibdad santa. Hallaron poco
tesoro a causa que los naturales lo habían echado y sumido en las lagunas.
Solos ducientos mil pesos tomaron. Y quedaron muy fortalecidos en la
dicha cibdad los españoles, de los cuales hay al presente mil y quinientos
peones y quinientos de caballo. Y tiene(n) más de cien mil de los naturales
de la tierra en e campo en su favor. Son cosas grandes y extrañas y es otro
mundo sin duda, que solo verlo tenemos harta cobdicia los que a confines
dél estamos. Estas nuevas son hasta principio de abril de 1522 años, las
que acá tenemos dignas de fee”.
Aunque se desconoce el conducto por el que llegó la noticia, puede
darse por descontado que sería a través de algún barco proveniente de las
Antillas. La tardanza en informar y el haber recibido la noticia por otra vía
darían pábulo a todo tipo de habladurías, alimentando la suspicacia con que
los movimientos de Cortés eran seguidos desde la Corte, misma que sus
adversarios se encargaron de atizar, atribuyéndole la intención de que pensaba
alzarse por Rey. (Esta tesis no es descabellada y hay documentos que
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 165-178. ISSN: 0482-5748
lo constatan).
Cortés desde el primer momento supo que La Nueva España superaba
las riquezas de la metrópoli.
“Se sentía novohispano y amaba su obra”
CORTÉS: SU FACETA DE EMPRESARIO
Cortés, empresario agricultor planeó desde el principio la introducción
de nuevos cultivos. Solicitó a Carlos I que ordenase a la Casa de
Contratación de Indias, en Sevilla, que los barcos que arribasen a la Nueva
España trajesen plantas en todos los viajes. El primer envío de trigo y su cultivo
hizo que el precio del pan se ajustase a la población y entrara como ali