CRÓNICA DE LA CONQUISTA. 12 DE FEBRERO DE 1519 - 13 DE… 119
expedición, tantea a varios familiares que declinan la invitación… hasta que
se acuerda de Hernán Cortés.
De su infancia y juventud en la península, poco se sabe. Que, con
siete años, vio marchar a los judíos al destierro. Que, no pudiendo entrar a
servir al castillo de los condes de Medellín -su ciudad natal-, sus padres le
enviaron unos años a la Universidad de Salamanca donde no acabó de acabar
los estudios de Leyes. Que luego dudó entre pasar a Italia a las órdenes
del Gran Capitán (hubiese llegado a tiempo de participar a las órdenes de
don Gonzalo Fernández de Córdoba en Cerignola) o embarcarse hacia Las
Indias. Que sus devaneos con las faldas le costaron un buen talegazo en
Sevilla que le dejase en cama y le hiciese perder la flota de Indias. Que por
esa razón llegase tarde a algunas de las expediciones del momento a Tierra
Firme (actual Colombia). Su tío lejano, don Francisco Pizarro (futuro conquistador
del Perú) ya estaba muy activo a las órdenes de Pedrarias. Pero
eso es otra historia.
Sí sabemos mejor que llegó a Las Indias a tiempo de participar en
1511 en la Conquista de Cuba, junto a Pedro de Alvarado y Pánfilo de Narváez,
y que fue nombrado secretario del gobernador Diego Velázquez y
también alcalde de Santiago. Que explotó una encomienda de ganado con
su amigo Juan Xuárez (más tarde su cuñado, al casarse obligado por Velázquez
con Catalina, su hermana), que fue agricultor y ganadero, halló oro en
Cuanacan, se hizo rico, se convirtió en naviero importador/exportador en la
ruta Sevilla-Santiago, que estuvo a punto de morir ahogado en el mar y fue
rescatado por unos indios, que tuvo una hija mestiza, Leonor. Y que empezó
a tener serios tiene roces con Velázquez que le llevaron a ser encarcelado
varias veces, huyendo en algunas ocasiones y siendo perdonado las demás.
El caso es que Velázquez le ofrece el mando de esa tercera expedición,
le da las mismas órdenes que a los dos mandos anteriores y firma unas
capitulaciones en octubre de 1517 que cumplirá escrupulosamente… hasta
la fundación de la Villa Rica de la Veracruz. Como Velázquez sigue sin tener
potestad para enviar una misión para poblar (y, en el fondo, tiene mucha
prisa porque está compitiendo con Francisco de Garay, gobernador de Jamaica)
le ordena ir a rescatar a Grijalva (ya había vuelto) y a Olíd (ídem) y
a los españoles que se sabe naufragados en el Yucatán (lo hará), cartografiar
la costa (ídem), investigar gentes, plantas, animales, cruces que se han visto
en tierra (ídem), recoger todo el oro posible (ídem), expandir la Palabra y
añadir tierras a la corona (ídem). No hay encontramos ningún pero a su cumplimiento…
hasta la fundación de la Villa Rica de la Veracruz.
Cuando anuncia la próxima expedición y la oportunidad de enganche
por toda Cuba, es tal el revuelo, que Velázquez, mal aconsejado por los que
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 119-140. ISSN: 0482-5748