82 JUANA MATEOS DE LA HIGUERA GARCÍA-UCEDA
para ir a ellas, para las acabar de asolar y destruir; y para remedio envié
una carabela que buscase por las dichas islas el armada, y les requiriese
de parte de vuestra majestad que no entrasen en ellas ni hiciesen daño a los
naturales, porque yo pensaba apaciguarlos y traerlos al servicio de vuestra
majestad”51. Con esta decisión intenta monopolizar la conquista y el gobierno
en tierra firma, utilizando para ello la orden real de la que habló en la
tercera Carta, en esta Carlos V le prohibía la esclavitud al ser considerados
los indígenas libres por obra de Dios. Recordaremos que cuando llegó esa
orden Cortés se negó a cumplirla porque:
“en estas partes los españoles no tienen otros géneros de provechos,
ni maneras de vivir ni sustentarse en ellas sino por el ayuda que de los naturales
reciben, y faltándoles esto no se podrían sostener y forzado habían
de desamparar la tierra (…) y perderse ya tan gran señorío como en ellas
vuestra alteza tiene, y lo que más está aparejado de se tener, que es más
que lo que hasta ahora se sabe del mundo”52.
Este tipo de decisiones por parte de Cortés fueron causa de gran descontento
por parte del Rey.
Hernán Cortés marchando con los aliados de Tlaxcalan.
Duran Codex or History of the Indies of New Spain (en inglés).
Biblioteca Nacional, Madrid, España (foto de HeritagePics)
51 Ibídem, 344.
52 Ibídem, 264.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 82-88. ISSN: 0482-5748