64 JUANA MATEOS DE LA HIGUERA GARCÍA-UCEDA
El renacimiento basó gran parte de su desarrollo humanista en la relectura
de los clásicos latinos, algunos ya muy reconocidos en la Edad Media,
como Platón, Aristóteles, Virgilio y Ovidio. Sin embargo, los escritores
grecolatinos que más utilizaron los conquistadores del siglo XVI fueron los
militares latinos, se incorporaron según explica Burke4 en su obra sobre
el Renacimiento, tratados militares clásicos como los de Julio Cesar, especialmente
sus Comentarios por la claridad y simplicidad de su lenguaje;
otros militares, como Polibio y Aelio, fueron estudiados como ejemplares
estrategas, aunque Burke establece una Relación directa con los trabajos
sobre ellos realizados por autores italianos como Maquiavelo, estos autores
latinos ya habían despertado el interés de los militares europeos desde antes.
De hecho, Beatriz Arazil5 especifica el conocimiento de Cortés de los
historiadores romanos del siglo I a.C. Salustio y Plutarco, especialmente
del primero con la guerra de Jugurta. Salustio se preocupó sobre todo de
relaciones políticas que probablemente fueron de gran utilidad para Cortés.
En el campo militar, la principal influencia latina es la de Julio César
con sus diferentes Comentarios, Aracil Varón lo establece no solo como un
modelo de estrategia para Cortés y sus hombres, sino un ejemplo en su escritura
con “afinidades temáticas y estilísticas” ya que Julio Cesar escribió
Comentarios a la guerra de la Galia y Comentarios a la guerra civil (De
Bello Gallico y De Bello Civili) con un estilo literario, sencillo y directo que
lo ha convertido, a lo largo de la historia, en uno de los autores latinos más
influyentes6.
Puede resultar extraño que uno de los principales referentes no sea la
reconquista española, por su proximidad espacial y temporal. Pero, si bien
actores transcendentes de esa etapa como El Cid son conocidos y admirados,
la influencia no será directa, aunque sí puedan considerarse referentes
en las decisiones de vasallaje que Cortés y otros conquistadores irán tomando
durante la conquista.
Todos estos referentes, aunque escasos, fueron básicos para los conquistadores,
pues hasta 1492 los contactos reales con los continentes no
europeos conocidos eran principalmente costeros, no se concretaron los intereses
de conquista y posterior asentamiento ni en África, ni en Asia pese a
los fuertes vínculos comerciales establecidos desde la Edad Media. De ahí,
la profundidad del cambio que supuso la conquista castellana en la men-
4 Burke, Peter: El Renacimiento europeo. Ed. Crítica, Barcelona, 2000, pág. 57.
5 Aracil Varón, Beatriz: “Yo, Don Fernando Cortés”. Reflexiones en torno a la escritura
Cortesiana. Ed. Universidad de Navarra, Vervuert, 2026, pág. 10.
6 Moreno Hernández, Antonio: Julio César: textos, contextos y recepción. De la Roma
clásica al mundo actual. Ed. Uned, Madrid, 2010.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 64-88. ISSN: 0482-5748