54 ISABEL BUENO BRAVO
riales como concha, piedras, plumas y pigmentos. Son muchos los ejemplos
sobresalientes: la conocidísima Piedra del Sol o Calendario azteca, elaborado
en 1479, donde plasmaron todo el conocimiento del cómputo del tiempo,
además de las diferentes fases que había experimentado la tierra. El impresionante
monolito de la diosa Tlaltecuhtli, hallado en el Templo Mayor
durante las excavaciones del 2006, que con sus 12 toneladas deja atónitos a
quienes la contemplan. Esta diosa, con su característica falda de serpientes
y su boca que vomitaba sangre, devoraba a los difuntos para luego depositarlos
en el lugar de los muertos correspondiente. Las enormes Piedras de
Tízoc y de Moctezuma, hermosamente esculpidas con las victorias del imperio,
recibían el nombre de temalacatl. Sobre estos monolitos se realizaba
el espectáculo gladiatorio.
Estas piezas monumentales eran la expresión del poder estatal, un arte
al servicio del estado. Sin embargo, también existían esculturas de dimensiones
más modestas que representaban a la gente común y las actividades
que realizaban, sin olvidar pequeños dioses que velaban por la prosperidad
del hogar.
Amoxtlalpan: tierra de libros
Mesoamérica puede definirse como Amoxtlalpan o tierra de libros,
porque es una de las cinco regiones originarias del mundo donde se desarrolló
la escritura de forma independiente39.
Según la mitología fue el dios Quetzalcóatl quien enseñó a los hombres
in tlilli in tlapalliel el arte de la tinta negra y roja. Es decir: la escritura.
La arqueología confirma que en Mesoamérica la escritura se puede rastrear
en la cultura olmeca a partir del 2000 a. C. Más tarde pueblos como los zapotecas,
alrededor del 600 a. C., y los mayas, sobre el 300 a. C, la hicieron
más compleja. Según el códice Xolotl la escritura llegó al valle de México
en el año 4 Acatl, 127540.
Desde su inicio, el sistema escriturario evolucionó desde la simple
pictográfica hasta un sistema logosilábico. Los glifos logos expresan una
palabra o una idea, por ejemplo, día, estrella, guerra, casa, etc, y los glifos
silábicos aportan el sonido para formar palabras.
39 El Valle del Nilo, el Golfo Pérsico, el Valle del Indo y China han sido hasta hace pocos
años las únicas regiones del mundo originarias. Ahora hay que añadir Mesoamérica, para
algunos investigadores también la zona andina donde se produjo de forma independiente
la invención de la escritura.
40 Es un manuscrito, posiblemente copiado de otro prehispánico, realizado en el siglo XVI
en la ciudad de Texcoco.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2020, pp. 54-60. ISSN: 0482-5748