![](./pubData/source/images/pages/page36.jpg)
términos establecidos en los artículos
8.6, 10.8 y 11.1 de la Ley 29/1998,
de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción
Contencioso-administrativa)
según se tratara de medidas limitativas
de derechos fundamentales, que
en algunos casos eran aprobadas y
en otros no, lo que dio lugar a asimetrías
entre las distintas CC. AA.
Además de los jueces, tuvo que intervenir
el ministerio fiscal para que
la tramitación de estos procedimientos
tuviera carácter preferente y pudiera
ser resuelta en un plazo máximo
de tres días naturales (artículo
122 de la Ley 29/1998, modificada
por la Ley 3/2020, de 18 de septiembre,
de medidas procesales y
organizativas para hacer frente a la
COVID-19 en el ámbito de la Administración
de Justicia), de manera
que las medidas adoptadas no perdieran
su eficacia.
NO IR DETRÁS DEL VIRUS: LA
IMPORTANCIA DEL DATO
No se puede esperar a que una situación
esté fuera de control para tomar
ciertas medidas; es preciso adelantarse,
ser proactivos, y ello es perfectamente
posible si se dispone de
unos datos diarios fiables, que es lo
que nos permite hacer una descripción
objetiva de lo que estamos observando.
A lo largo de la pandemia
de la COVID-19, la fiabilidad de los
datos y los mecanismos de control
de la información han ido mejorando
poco a poco.
El virus es predecible si se examinan
las tendencias y las medidas deben
tomarse de manera precoz, anticipándonos
36 / Revista Ejército n.º 969 • diciembre 2021
al máximo. Esta pandemia nos
ha enseñado que los retrasos cuestan
vidas y también que se contagian los
jóvenes y se mueren los mayores. El
94 % de todos los fallecidos por COVID
19 en España desde el inicio de
la pandemia tenían más de sesenta
años, aunque solo representan el
21 % de los casos diagnosticados.
Durante esta pandemia hemos visto
que elementos de la salud pública
como los sistemas de vigilancia adecuada,
las reservas de equipo de protección
para el personal, las pruebas
de detección, el rastreo de contactos,
la identificación de poblaciones en
riesgo y otras intervenciones no farmacéuticas
eran cruciales para la prevención
y mitigación de daños, por lo
que deben fortalecerse, particularmente
en ausencia de una vacuna
disponible y si existen tratamientos
limitados.
LAS MEDIDAS ADOPTADAS
NO TIENEN POR QUÉ SER
IGUALES, PERO SE NECESITA
UN CLARO LIDERAZGO
El impacto de la COVID-19 durante
la pandemia ha sido desigual en las
diferentes CC. AA. Durante la primera
ola, Madrid y Barcelona fueron
los territorios más afectados, mientras
que Aragón o Asturias lo fueron
durante la segunda. La tercera ola
impactó especialmente en siete comunidades,
como Andalucía, la Comunidad
Valenciana, Extremadura y
Murcia. En la Comunidad Valenciana,
por ejemplo, seis de cada diez fallecidos
por COVID-19 murieron entre los
meses de diciembre de 2020 y febrero
de 2021.
Las medidas generales para controlar
la pandemia suscitaron mucha
controversia en España. No hay duda
de que el confinamiento total funciona,
como se comprobó en la primera
oleada y en multitud de países, pero
supone la ruina económica para muchos
sectores y solo se puede recurrir
a él en situaciones extremas. El
hecho de que cada país y las CC. AA.
Importancia del liderazgo ante la COVID-19