![](./pubData/source/images/pages/page6.jpg)
Los profesionales militares son los pertenecientes
al resto de los cuerpos y escalas
de los ejércitos, como, por ejemplo,
el cuerpo de sanidad. En el primer
caso, la condición militar es sustantiva;
en el segundo, el servicio que se
les demanda se desarrolla en un ámbito
y un escenario militares, pero no lleva
aparejada otra prestación diferente
a la profesión y los conocimientos que
aportan a las Fuerzas Armadas.
En todo caso, esta distinción tiene
que ser matizada con unas fuerzas armadas
expedicionarias, con un gran
nivel de compromiso e inmersión en
escenarios, ambientes y situaciones
donde la vida «densa y dinámica» se
desarrolla en un entorno de riesgo,
tensiones y fatigas que hacen que todos
y cada uno de los militares tengan
que considerarse a sí mismos y
ser considerados como un combatiente
a todos los efectos. Eso significa
que las aptitudes y las cualidades
de disponibilidad, liderazgo, carácter,
autocontrol y preparación deben
ser parte de la selección de futuros
profesionales para el desarrollo de
cualquier tarea en cualquier área de
actividad de una fuerza desplegada.
Por otra parte, la formación y el
perfeccionamiento de los llamados a
ejercer funciones de mando o de asesoramiento
6 / Revista Ejército n.º 969 • diciembre 2021
no pueden dejar aparte
ningún aspecto de los que conforman
el bagaje de un líder moderno,
y ello incluye desde el conocimiento
de las técnicas de comunicación y relación
social hasta el seguimiento de
las nuevas tecnologías.
Finalmente, no se concibe la milicia
desde los puntos de vista tanto
institucional como ocupacional sin
la asunción de que, para ejercer la
violencia legítima, es necesario atenerse
plenamente a un código de
ejemplaridad moral que sirva de
referente a cuantos ejerzan la profesión
militar en cualquiera de sus
facetas. Ese código de valores, principios
y actitudes que los siglos han
forjado en la conciencia de los soldados
de todas las épocas sigue vigente
como soporte de cuantos se
sientan llamados a servir en las filas
de los ejércitos. Es el pegamento
que une las viejas y permanentes
lealtades con las nuevas, la brújula
que ayuda a los que han elegido seguir
el cada vez más difícil camino de
la obediencia y el manual que permite
afrontar con ilusión los cambios
y las dificultades en sociedades en
continua evolución.■