![](./pubData/source/images/pages/page88.jpg)
La estructura del cuadro era infranqueable,
ya que intervenían todas
las armas. Se replegaban fácilmente
y se movían libre y rápidamente por
el campo de batalla. Según las condiciones,
terreno, efectivos y bajas y
el enemigo, los tercios batallaban de
una manera u otra, pero normalmente
en bloque.
En cuanto a las demás tácticas de
batalla, acompañando al cuadro o
escuadrón, estaban las mangas, con
arcabuceros y mosqueteros, y la caballería,
que, a imitación de los arcabuceros,
realizaban descargas de
fuego a unos veinte metros del enemigo.
Para acudir a una batalla o sitio
de guerra, los tercios formaban en
marcha, atentos también por si hubiera
algún imprevisto y preparados para
acampar y alojarse en territorio amigo
o seguro. También estaban preparados
para realizar asedios, aunque
como se ha visto estos se intentaban
evitar debido al desgaste de las
tropas. Las encamisadas se hacían
normalmente de noche en el campamento
enemigo, para desbaratar sus
planes, por medio de acciones rápidas
de sabotaje, aunque se ha visto
que durante la formación en cuadro
arcabuceros y caballería solían despegarse
del grupo para escaramuzar
al enemigo y pillarle por sorpresa.
NOTAS
1. Excelente resumen sobre las Ordenanzas
de Génova en la Revista
del Ejército, n.º 827, de marzo
de 2010, por Joaquín Navarro
Méndez, pp. 108-110.
2. En Italia descansaban los tercios
en Milán, Nápoles y Sicilia, por lo
que podrían ser llamados desde
cualquier otro territorio en guerra
al cual acudirían en seguida. Tras
ello, surgiría el «camino español»,
lo que hizo posible una mayor comunicación
entre Italia y Bélgica,
una vía por la que transcurrieron
los tercios recorriendo Europa
desde el sur al norte, controlando
así cualquier territorio del Imperio
español en Europa.
3. A imitación de las legiones romanas,
según Alex Claramunt (2017).
4. El cargo de barrachel se ocupaba
también de supervisar a las «chicas
de compañía» o prostitutas
que acompañaban a los soldados,
así se aprecia en Revista de Historia
(2015).
5. En el especial n.º I de Desperta Ferro
sobre «Los Tercios del siglo xvi»,
en el capítulo sobre la sanidad militar
88 / Revista Ejército n.º 969 • diciembre 2021
española, Manuel García Rivas
(2014) establece la importancia de
los tercios para el ámbito sanitario,
ya que se desarrolló ahora con total
fluidez todo un entramado médico
que sirve de apoyo a los soldados,
además de la creación de hospitales
permanentes, según Laínez (2012).
6. Más información en este excelente
artículo: https://revistadehistoria.
es/tecnicas-y-tacticas-de-los-tercios
espanoles-parte/
7. El tratadista español, militar e historiador
del siglo xvi, Bernardino de
Mendoza, describe así los efectos
de la pólvora en su Teoría y práctica
de la guerra (1596): «rompe y
abre los escuadrones y batallones
deshaciéndolos y así la mayor parte
de victorias que se ganan en estos
tiempos es habiéndose conseguido
con la artillería … desordenando
los escuadrones del enemigo
de suerte que los ponen en rota y
deshechos». Más información en:
https://www.gehm.es/edad-moderna/
tercios-de-espana-la-artilleria
de-campana/
8. Obra escrita entre 1577 y 1592, narra
de manera cronológica los sucesos
ocurridos en esas regiones
durante esos años. Su obra la componen
unos dieciséis libros o volúmenes
que se corresponden con
cada año.
9. Para ampliar los conocimientos, Davis
Sánchez Escolano (2011) desglosa
aún más todas las funciones
en: https://blogs.ua.es/lostercios/
category/2-estructura-y-organizacion
interna/
10. Para ampliar la información recomendamos
a los especialistas como
Parker, G.: El ejército de Flandes y el
Camino Español, 1567-1659. Alianza.
Madrid. 1985; Sánchez, J.: El camino
español, un viaje por la ruta de
los Tercios. Manakel. 2014; Laínez
Martínez, F.: Pisando fuerte. Edaf.
Madrid. 2012.
11. Un ejemplo de la manera de construir
las fortalezas y de la vida en
ellas lo cuenta Rodríguez Hernández,
Antonio J. en: «Las guarniciones
africanas durante el siglo xvii»,
Desperta Ferro, n.º especial IX, Los
tercios III, pp. 50-55.
12. Miguel Ángel García Arocas (2010)
establece que «en su modalidad
más elemental se componía de un
cuadro de piqueros, normalmente
incluyendo a los de las compañías
de arcabuceros. A sus lados, se
disponían las denominadas «guarniciones
», integradas por la arcabucería
que existía en las compañías
de piqueros. Era aconsejable
que no tuvieran un frente de más
de cinco hombres, ya que ésta era
la distancia máxima que cubría la
pica. Finalmente, se colocaban en
las esquinas las «mangas», constituidas
por personal de las compañías
de arcabuceros del tercio».
13. ht t p s : / /www.1898miniaturas.
com/article/organica-tactica
tercios-espanoles-guerra
de-los-treinta-anos/
14. https://blogs.ua.es/lostercios/category/
2-estructura-y-organizacion
interna/
15. Las formaciones de piqueros, la
infantería del siglo xvi en general,
sustituirá y desplazará a la caballería
pesada, mientras que las armas
de fuego cambiarían el arte de la
guerra. Sancho de Londoño llegó
a afirmar que «en el frente de los
escuadrones deben poner las más
largas picas». En: https://terciosviejos.
blogspot.com/2020/01/
los-tercios-las-formaciones.html
16. https://blogs.ua.es/lostercios/category/
2-estructura-y-organizacion
interna/
17. «El escuadrón era la unidad básica
de los tercios. Un cuadro de
infantes formado en hileras y con
una forma rectangular que ofrece
sus cuatro lados al enemigo. Por
tanto, en las filas exteriores se situarán
los llamados coseletes, los
que disponían de armadura completa
y con las picas cumplidas»
(no recortadas), es decir, las más
largas, como señalaba Londoño.
«Era rectangular debido a que la
distancia con el piquero de al lado
(hombro con hombro) era de un
pie, mientras que con el de atrás
y el de delante era de dos y medio,
lo que permitía realizar adecuadamente
las maniobras». En:
https://terciosviejos.blogspot.
com/2020/01/los-tercios-las-formaciones.
html
18. https://terciosviejos.blogspot
.com/2020/01/ los- t e rcios
las-formaciones.html