Eduardo Fernández Prada, un ignorado
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piloto de Mosca
Por Raquel Fernández García,
según estudio de su padre Fernando Fernández Martín.
Introducción
El presente artículo lo firma Raquel Fernández García
en nombre de su padre, fallecido, quien es autor ma-terial
del mismo, siendo transcrito tal y como él lo redac-tó.
Queda manifestado por escrito firmado por Raquel,
dirigido a la Revista AEROPLANO y que se conserva en
sus archivos.
Eduardo nació en Madrid el 14 de junio de 1917 en el
seno de una familia católica, tercero de cuatro hermanos.
Estudió en una escuela pública y posteriormente realizó
cursos de contabilidad en una academia privada que le
ayudaría a encontrar trabajo en una agencia dedicada
a la recogida y facturación de paquetería por ferrocarril
(estaciones de Delicias y del Norte de los Ferrocarriles de
Madrid a Zaragoza y Alicante, MZA), precedente de la ac-tual
«mensajería». En términos actuales podríamos consi-derarle
como un emprendedor; tuvo la iniciativa de crear
su propia pequeña empresa de seguros, complementaria
y en perfecta armonía con la que trabajaba como em-pleado:
firmaba pólizas de seguro de pérdida o deterioro
de aquellas remisiones que aceptaban en el momento de
su recogida, simultaneándolo así con su propio trabajo
en la empresa.
Eduardo aspirante a piloto militar
¿Cuáles fueron las posibles razones por las que Eduardo
tomó esta decisión? En mi opinión tuvieron que ser las si-guientes:
- Su padre no llegó a devengar pensión alguna, pues
falleció a falta de dos meses de cotización de los