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Vapor “Magallanes” que solía hacer la ruta España-América. Foto tomada de una postal de época.
impactos de bala, dos leves en la cabeza, uno en la ingle de
pronóstico reservado, otro en el hombro derecho y otro en el
pecho de pronóstico grave) le hicieron recalar en el del Insti-tuto
de Medicina Aeronáutica de Madrid, donde permaneció
hasta que fue dado de alta el 25 de marzo, pasando convale-ciente
a su domicilio9.
Siguió nuestro protagonista el resto del año compaginando
su trabajo como ingeniero vocal del Instituto Geológico y Mi-nero
de España con sus tareas como ingeniero aeronáutico
del Ejército del Aire.
El día 25 de mayo, presentó una memoria descriptiva pa-ra
solicitar una patente a su favor de «Un procedimiento de
producir la explosión al final de su trayectoria de bombas en
general y en especial las de aviación».
Y el día 9 de noviembre, fue nombrado para realizar una
misión de tres meses de duración a la isla de Cuba. En la isla
debía asistir al estudio del funcionamiento de los talleres de
aviación del aeropuerto de Columbia. Partió hacia aquel país
el día 18 de noviembre en el vapor Magallanes y para cumplir
la misión, solicitó una licencia de tres meses al Ministerio de
Industria y Comercio, el cual la concedió según orden de 5
de noviembre firmada por Muñoz Rojas. Ilmo. Sr. director
general de Minas y Combustibles. La misión, que estaba
prevista para tres meses, se prolongó hasta el 4 de abril de
1941, fecha en la que desembarcó en el puerto de la Coruña.
En Cuba realizó tareas propias de su empleo y misión, y
además fue uno de los representantes españoles, junto con
el encargado de Negocios de España, en la inauguración del
Obelisco a la memoria de los aviadores españoles Mariano
Barberán y Joaquín Collar que tuvo lugar en Camagüey el día
19 de enero de 1941.
Durante su estancia en Cuba, concretamente el día 11 de
marzo de 1941, ingresó según el B.O.A. nº 32, en la Escala
del Cuerpo de ingenieros aeronáuticos con el grado
de capitán Profesional.
Lamentablemente, todo no eran buenas noticias. Al pa-recer,
se volvía a resentir de las heridas recibidas y fue
hospitalizado el día 12 de abril en el Instituto de Medicina
Aeronáutica de Madrid, para posteriormente (el 22 de dicho
mes) ser transferido al Hospital Militar de San Sebastián,
dónde no fue dado de alta hasta el día 28 de junio de 1941.
Portada de su estudio sobre equitación. Archivo familiar.