LA PROBLEMÁTICA DE LOS CUARTELES EN LA AMÉRICA HISPANA 15
caballos, como cuadras, espacios para el herrador o el guarnicionero, sala
para el veterinario, cuadra de enfermería, etc. Hay así un sinfín de cuestiones
relacionadas con los cuarteles que revalorizan su importancia, muchas
de las cuales iremos indicando y comentando en las siguientes páginas.
Por otra parte, el estudio de los cuarteles permite ver casi siempre
muchas de las condiciones de la sociedad en la que se inscribían, así como
planteamientos urbanísticos, pues su presencia tiene unas trascendentales
consecuencias para el entramado urbano y social de la población, ya que
posibilita una activación de la economía y el establecimiento y desarrollo de
pobladores a su alrededor.
Otra cuestión que también hay que tener presente con los cuarteles es
la gran diversidad de sus tipologías y características, pues puede haber desde
cuarteles de tamaño reducido hasta grandes e imponentes construcciones.
Igualmente, los cuarteles también fueron determinantes en muchos lugares
para estructurar una adecuada ordenación del territorio, especialmente
donde los espacios eran muy dilatados, como fue el caso de la América
hispana. La presencia del cuartel suponía una imagen visual y tangible de la
presencia del Ejército y así, de la Corona, al tiempo que desde otro punto de
vista suponía una agrupación de las fuerzas militares en un lugar para mejor
controlar el territorio. De este modo, la existencia del cuartel propiciaba la
vigilancia de las comunicaciones, la defensa frente a las invasiones y el ejercicio
de labores que hoy diríamos de policía, mostrándose como un símbolo
de la autoridad del Estado y del poder central, y con ello, de control de las
poblaciones, en aras a evitar posibles revueltas, sobre todo, en territorios tan
alejados del órgano central de gobierno como ocurría en Hispanoamérica.
Prosiguiendo con nuestro relato, y dado que nos vamos a centrar en
los acuartelamientos establecidos en la América hispana, digamos que allí
básicamente se repitieron los esquemas empleados en la Península Ibérica,
pues los proyectistas fueron los mismos ingenieros y los reglamentos que
organizaban las unidades militares también eran básicamente los mismos.
Aun con esto, no era extraño que se hicieran adaptaciones y, precisamente,
el no asumir adaptaciones en los diseños dictados desde la Península,
propició fracasos por no haber sabido comprender las necesidades propias
de algunas zonas específicas de Hispanoamérica, donde el clima y otros
factores eran plenamente determinantes como para exigir unas condiciones
diferentes; todo esto ha sido inteligentemente analizado por el profesor Juan
Marchena Fernández2.
2 MARCHENA, Juan: “El poder de las piedras del rey. El impacto de los modelos europeos
de fortificación en la ciudad barroca americana”, en Actas III Congreso Internacional del
Revista de Historia Militar, 128 (2020), pp. 15-70. ISSN: 0482-5748