LOS DISTINTIVOS Y LAS MEDALLAS CREADAS PARA LAS… 241
INTRODUCCIÓN
Siempre hablando de personal masculino, la incorporación de enfermeros
en el Ejército como en la Armada española sería a partir de 1855,
al integrarse en sus cuerpos de Sanidad a los practicantes militares,
dentro de una escala no facultativa que se dividía en dos categorías: los
practicantes no titulados con el grado de sargento, y los que tuvieran el título
de bachiller con el grado de subteniente; se completaba el cuerpo con el
personal de tropa de Sanidad Militar para atender hospitales y ambulancias3.
Al no tener condición militar, la incorporación de personal femenino
en el campo de la enfermería, como un elemento civil, que ejerciese dentro
de los hospitales militares, fue más retrasada respecto de otros ejércitos europeos.
El peso social de las funciones domésticas atribuidas a las mujeres
en España, subordinada a los hombres, y cuyas principales misiones vitales
eran la de ser madre, cuidar a su cónyuge y educar a los hijos, hacía que el
ejercicio de la enfermería dentro un ambiente totalmente masculino, no fuese
respaldado por parte de las autoridades militares, incluso a pesar del escaso
personal sanitario disponible y DE la saturación de los hospitales en las
diversas y sangrientas campañas militares de Marruecos4. Como indicaba el
profesor José Miguel Quesada, “mientras, prácticamente, todo Occidente
creaba con cierta profusión toda suerte de cuerpos de enfermeras y de auxiliares
femeninos, la participación de la mujer española en la defensa se realizaba
por medio del voluntariado civil y con estricta limitación al ámbito
sanitario, ya fuera como dama seglar de la Cruz Roja, ya fuera como monja
de la Caridad”5. Esta mentalidad perduraría hasta después de la Guerra Civil
española. A las únicas que se les permitía trabajar en los hospitales militares
como auxiliares de enfermería, fue a las monjas de las Hijas de la Caridad6,
aunque más adelante se fueron incorporando otras congregaciones. Desde
1880, y aún con reticencias por parte de los militares, se estableció que dichas
monjas fueran las que realizasen servicios auxiliares en los hospitales
(lavanderas, aseo y consuelo de pacientes, etc.), debido a los escasos costes
3 GONZÁLEZ YANES, Jerónimo: Historia de la Enfermería Militar española. Edición
del autor. La Laguna, 2003, pp. 19-25.
4 PUERTO FERNÁNDEZ, Isabel del: Los cuidados de enfermería durante las guerras
coloniales españolas (1895-1926). Repercusiones de ambos conflictos en la provincia de
Toledo. Tesis doctoral de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2011, pp. 60-84.
5 QUESADA GONZÁLEZ, José Miguel: “Las señoritas de la Cruz de Malta: una visión
objetiva sobre las damas auxiliares de Sanidad Militar”, en Revista de Historia Militar
nº 119 (2016), pp. 217-242.
6 MASSONS José Mª: Historia de la Sanidad Militar española, vol. III. Pomares-Corredor.
Barcelona, 1994, pp. 166-171.
Revista de Historia Militar, 128 (2020), pp. 241-320. ISSN: 0482-5748