ENSEÑANZA MILITAR SUPERIOR: LA REFORMA DE 1973 187
Un tercer reproche técnico se refería al exceso de materia en el plan
de estudios, algo que impedía dedicar la atención adecuada a las cuestiones
más importantes. La intención inicial del Plan era dar a los futuros oficiales
una formación más completa, lo que se había traducido en la introducción
de nuevos contenidos sin llegar a eliminar otros. El resultado fue un programa
muy extenso, que, en palabras de sus críticos, intentaba “atiborrar
a los Cadetes con muchos conocimientos, algunos de nivel excesivo o con
poca utilidad, que deben aprenderse y practicarse fuera de la Academia o en
empleos superiores”80.
Estos eran los principales reproches técnicos que se hacían al Plan
1973. Todos ellos tenían una base real y todos ellos podían haberse solucionado,
al menos en parte, introduciendo modificaciones en el plan, sin llegar
a prescindir de él por completo. Esto es, por otra parte, lo que habitualmente
ocurre con cualquier reforma, que no muestra algunos de sus defectos hasta
que es puesta en práctica en condiciones reales. El que se adoptara la radical
decisión de suprimir aspectos esenciales del Plan 1973 antes incluso de que
su primera promoción, la XXXIII, concluyera los estudios obedece, probablemente,
a otro tipo de causas, de carácter menos técnico, pero que hicieron
que el ambiente contra el Plan 1973 fuera muy negativo casi desde el
principio. Por su propia naturaleza, este tipo de causas de descontento deja
muy escasas huellas en las fuentes escritas. No obstante, indicaciones indirectas
y testimonios posteriores de algunos de los que, en diferentes puestos,
vivieron aquel proceso nos permiten identificar con cierto grado de certeza
algunas de ellas.
La primera fue, probablemente, el temor a que la participación de
profesores de la Universidad tuviera una influencia negativa sobre el carácter
de los futuros Oficiales, de los que se esperaba que durante su paso
por la Academia asumieran “el espíritu y modos de ser militares”81. Según
el Coronel Fernández-Palacios, Jefe de Estudios de la Academia General
Militar entre 1979 y 1982, “a muchos de nosotros, de los mandos salidos
de la tercera época de la General, no nos parecía bien que profesores de la
Universidad intervinieran en la formación de los futuros oficiales”82. Los
80 EZQUERRO SERRANO, Julián: “Cuatro escenas y un epílogo, sueños de un ‘proto’ de
la Academia General Militar, relacionados con los planes de estudios”. En Ejército, 456
(enero 1978), p. 18. Cuando publicó el artículo, el Capitán Ezquerro era profesor de la
Academia General Militar. Año y medio más tarde (19 de septiembre de 1979), siendo
ya Comandante, sería asesinado por ETA en Bilbao. Oficial carismático, dejó una huella
profunda entre sus alumnos. Una plaza de la Academia General Militar lleva su nombre.
81 Ibidem, p. 18.
82 GRANEL, Luis: “Hipólito Fernández-Palacios, director accidental. Los oficiales manejan
hombres y no máquinas”. Diario 16, 26/05/1979, p. 17.
Revista de Historia Militar, 128 (2020), pp. 187-198. ISSN: 0482-5748