44 JESÚS CANTERA MONTENEGRO
El proceso no deja de ser algo que parece anecdótico y hasta habrá
quien lo considere chusco, pero sin embargo tiene muchas connotaciones
muy a tener en cuenta, pues de él se pueden extraer notables aspectos de las
condiciones y características de las fuerzas militares establecidas en Hispanoamérica
y también algo de sus acuartelamientos.
Un primer asunto es el de la falta de cuarteles, lo cual ya se ha ido
constatando en los casos anteriormente analizados, pero también se ven las
condiciones de la tropa en ellos, pues no era raro que estuviera hacinada, al
tiempo que en otras ocasiones tenía que alojarse en mesones, viviendas particulares
o en edificaciones aprovechadas, que en la mayoría de las ocasiones
no guardaban las condiciones apropiadas porque en su origen fueron construidas
para un destino diferente. Otro rasgo de interés que nos plantea el caso
que comentamos es el de la oficialidad, que buscaba una situación de comodidad
y asiento para evitar los cambios de destino, normalmente con distancias
muy lejanas entre sí, lo que está muy bien analizado en la obra a la que ya nos
hemos referido anteriormente de Juan Marchena y María del Carmen Gómez,
La vida de guarnición en las ciudades Americanas de la Ilustración.
Hemos reflejado aquí un caso concreto cuyas circunstancias pueden
llamarnos la atención hoy en día, pero sin embargo, debemos de tener
presente que tampoco fue tan raro en aquellos momentos, y así, podemos
señalar cómo Juan Marchena apunta un caso similar ocurrido en Venezuela,
donde el marqués del Toro ofreció sufragar la construcción de cuarteles
para, a cambio, obtener un título para su hijo.33
El caso del cuartel de Santa Marta (actual Colombia)
Es un caso muy curioso, en el que además de la propia estructura del
cuartel, de la que vale la pena hacer su análisis, resultan de enorme interés
las circunstancias que rodearon su construcción, pues es otro ejemplo que
muestra los rasgos sociológicos que marcaron el día a día de los militares establecidos
en tierras hispanoamericanas, bien lo fueran de forma temporal,
bien de forma permanente.
33 “El Marqués del Toro, coronel del Batallón de Infantería de Milicias Disciplinadas de
Blancos de los Valles de Aragua, la unidad donde servía Simón Bolívar, y que será uno
de los protagonistas de los sucesos de 1810, utilizó igualmente todo su poder de coacción
ofreciendo un plan de financiación en la construcción de cuarteles para pedir a cambio
un título para su hijo (Archivo General de la Nación de Caracas, Sección Inderecha,
t.VII, f.146-150)”. MARCHENA FERNÁNDEZ, Juan: “Tiempo de tormentas. La generación
militar de Simón Bolívar. 1777-1810”, en Historia y espacio, nº. 37, (2012), p. 46.
Revista de Historia Militar, 128 (2020), pp. 44-70. ISSN: 0482-5748