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como el de usar a cada paso de la bayoneta en sus discordias, fuera de otras
consideraciones civiles.42
Para remediar aquel estado de cosas, el 1 de junio de 1777 se firmó en
Aranjuez una real orden por la que se aprobaba que el sobrante de los 21.000
pesos destinados a vestuario y armamento de las milicias, se empleara en la
construcción de un cuartel para ellas, determinándose que en él estén alojados
los individuos veteranos de los tres cuerpos, con independencia entre sí,
y seguro, y cuidado el armamento y vestuario, cuya aplicación es sin duda
la más útil a su conservación43.
Pudo así comprarse un terreno situado en la calle del Empedrado que
servía de Cabildo a los Negros araraes, al que se añadieron otros solares
adquiridos a diversos particulares y a los religiosos dominicos, invirtiéndose
en la operación 11.014 pesos y un real y medio.
Una vez que se dispuso del terreno se pasó a proyectar el cuartel,
al que tradicionalmente se ha dado como fecha del proyecto el año 1764
y como autor al ingeniero militar Silvestre Abarca, quien llegó a la isla de
Cuba en 1763 para encargarse de la mejora de las defensas y la reparación
de algunos edificios dañados durante el asalto y la ocupación británica. Sin
embargo, en la documentación conservada en el Archivo de Simancas, y
que hemos referenciado, por una parte figura que la construcción del cuartel
se propone mediante una real orden de 1 de junio de 1777 y, por otra, no
hay ninguna mención a Abarca, lo que nos hace dudar que fuera él el proyectista,
opinión en la que también coinciden quienes se han ocupado más
prolijamente del tema, María Sánchez-Agustí y Martha Elizabeth Laguna
Enrique44.
Al no haber mención al proyectista, ni en la documentación, ni en los
textos, ni en los planos, que no están firmados, no cabe más que hacer atribuciones
acerca del autor, de tal modo que María Sánchez Agustí, considera
que pudo haber sido Antonio Fernández Trevejos (Trebejo según Horacio
Capel), apoyándose para ello en el hecho de que este ingeniero asistió a
la subasta de las obras y porque aparece mencionado como asistente a las
reuniones para las gestiones de la construcción celebradas entre el Capitán
General y otras autoridades de la isla.
42 Cuarteles, “Construcción de un cuartel para los tres cuerpos de Voluntarios de La Habana
con el dinero sobrante destinado a ornamento y vestuario de esas Milicias. Fol.
203-207”, (1787), AGS, SGU,LEG,6840,57.
43 Ibidem.
44 SANCHEZ-AGUSTÍ, María: Edificios públicos de La Habana en el siglo XVIII, Valladolid,
Universidad de Valladolid, 1984; LAGUNA ENRIQUE, Martha Elizabeth: El
Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana y la colección de retratos de la pintura
española del siglo XIX, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2013.
Revista de Historia Militar, 128 (2020), pp. 54-70. ISSN: 0482-5748