120 ANTONIO RUIZ BENÍTEZ
En este sentido, España puso de manifiesto su naciente intención de
participación en el contexto internacional con la aportación a la Misión de
Naciones Unidas en El Salvador (ONUSAL), del mayor contingente de los
países contribuyentes, con una aportación inicial de 101 observadores, de
los que La Legión, en una alarde de oportunidad y visión de futuro, gracias a
su entonces General Subinspector, Reig de la Vega, aportó el mayor número
de observadores, en un total de 17 Jefes y Oficiales de La Legión, con representación
del Mando de La Legión (MALEG) y los cuatro Tercios.
El proceso de verificación se desarrolló en tres fases:
− Durante la primera, los guerrilleros se reagruparon en las denominadas
áreas de reunión, hasta un total de cincuenta, con presencia
y acompañamiento constante de los observadores militares desarmados,
por exigencia expresa de la guerrilla.
− En la segunda, los guerrilleros volvieron a reagruparse, esta vez
en los denominados Centros de Verificación, en los que en unos
contenedores de Naciones Unidas depositaron su armas y se les
filió y se les dotó de unos carnets confeccionados por los propios
observadores, como único documento identificativo, pues alguno
habían nacido incluso en la clandestinidad.
− Ya en la tercera, se procedió a la desmovilización del personal de
la guerrilla y su reinserción a la vida civil, bien en el medio rural
o en el urbano, a su elección, dotándoles de utensilios y aperos a
tal efecto.
El despliegue por todo el país fue muy rápido, ya que los observadores
apenas tuvieron cinco días para reconocer el terreno que les había sido
asignado y establecerse antes de la fecha señalada para el inicio del mandato
de la misión.
Al finalizar su misión, el general Suanzes, jefe de la misma, manifestó:
«El papel de los militares españoles ha sido decisivo, por varias razones.
Por su preparación muy alta, por compartir con el salvadoreño la
misma lengua, las mismas raíces históricas, que facilitan en gran manera
la colaboración en un proceso de este tipo… Y porque la aportación en
número de hombres ha sido la mayor de todas, lo que significa que oficiales
españoles han ocupado puestos de responsabilidad, y en algunos casos
fundamentales para el éxito de la misión».3
3 REDÓN, Pedro: El Ejército de Tierra en misiones de paz. Edición del autor. Barcelona,
1997.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 120-164. ISSN: 0482-5748