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LA LEGIÓN EN LAS MISIONES INTERNACIONALES 125
antigua tienda destruida de la ciudad vieja. Barbudo, fornido, como un
borriquillo de Asturias, el capitán Navarro acepta proporcionar ayuda a
una pareja de reporteros franco-españoles que ha logrado infiltrarse en el
dispositivo croata, hasta llegar al gueto.
A despecho de los bombardeos, tanto más mortales cuanto que son
efectuados a bocajarro, los hombres del capitán permanecen sin vacilar.
Esa es su misión».
La manera de ser, la alegría legionaria y su cercanía e identificación
con los más desvalidos, abrieron muchas puertas y, en impresión de muchos
testigos presenciales, salvaron muchas vidas en el transcurso de las
misiones desarrolladas.
Sobre todo, cuando esa actitud comenzó a calar hondo entre las tres
entidades en conflicto que veían como esos hombres de extraños gorrillos,
solidarios, deferentes, implicados, valientes, austeros, imparciales, justos
y temerarios, desarrollaban sus misiones pero además, compartían sus raciones,
reconstruían escuelas, curaban enfermos, auxiliaban a huérfanos,
distribuían medicinas, amparaban con sus vidas a refugiados.
Todo ello les hizo ganarse el respeto y el cariño de todos sin excepción
y les permitió volver a poner el nombre de La Legión, la sagrada unidad
a la que representaban, en el lugar de la historia que le c orrespondía.
En una carta dirigida al Ministro de Defensa español García Vargas,
el embajador de los niños en Mostar en aquella época, decía:
«Estuve observando, Sr. Ministro a sus soldados en Split cuando sacaban
a los bebés de los camiones durante su evacuación a España, la cual
fue organizada por la MPDL. Estuve observando a sus soldados, jóvenes
de veinte años, llorando al pensar en el destino de estos niños. Desearía,
querido señor, que todos los ejércitos del mundo pudieran ser como el
suyo. Puede estar orgulloso de ellos».
Los múltiples incidentes y enfrentamientos en los que se vieron
involucrados los tres bandos en esta época, motivaron ataques alternativos
que provocaron cientos de muertos, tanto entre las unidades armadas,
como entre la población civil, desencadenando una escalada de violencia
progresiva. Este ambiente de violencia provocó las represalias contra
los observadores internacionales y contra los contingentes militares de la
ONU, lo que provocó incluso la toma de rehenes internacionales y su utilización
como escudos humanos.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 125-164. ISSN: 0482-5748