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LA LEGIÓN, HISTORIA DE UNA ORGANIZACIÓN PARA EL COMBATE 27
Con ellos se empezó a hacer un uso muy restrictivo de las Unidades Peninsulares,
al objeto de limitar el número de bajas del personal de reemplazo
forzoso. Así ocurrió que creados los Regulares como prescindibles, pasaron a
ser imprescindibles. Pero al mismo tiempo se empezó a crear una grave y problemática
diferencia de calidad entre las unidades nativas y las peninsulares
puras, lo cual no sería adecuado para el bien de las operaciones y la seguridad.
Mientras tanto, en Madrid no se había parado de trabajar en el aspecto
organizativo de las Fuerzas Armadas y así, se dió el Decreto Oficial del
Ministerio de la Guerra número 6, de 9 de enero de 1910, para determinar
la constitución del ejército de Guarnición de la Zona Oriental. La clave de
este documento era asegurar una entidad suficiente sobre el territorio, para
evitar procesos de esfuerzo inadecuados en cantidad y calidad, como ocurrió
en el verano de 1909. Tras este documento, vendría la Real Orden Circular
del Ministerio de la Guerra por la que se regularizaba en detalle la organización
de las Comandancias Generales de Marruecos, Real Decreto de 25 de
diciembre de 1912, D.O. número 92. Los principales detalles eran:
La artillería se afectaba19 a las brigadas de infantería, buscando aumentar
la coordinación y el conocimiento mutuo. Era un paso muy importante
pero se tendría que avanzar más para llegar a la compenetración entre
unidades tácticas de artillería e infantería, de entidad tipo batería y batallón
apoyado. Para llegar a esto, tendremos que esperar 11 años y ver la acción de
apoyo entre las baterías gallegas y las Banderas del Tercio y la integración
de los planes de fuego de artillería y de las banderas como se realizaría en
Alhucemas.
Se produce la consolidación de los Regimientos de Caballería de las
comandancias con seis escuadrones. No sólo era la necesidad táctica de
contar con unidades de caballería aclimatadas al terreno, sino también el
disponer de elementos que, de forma rápida y dependiendo directamente
de los jefes de comandancia/columna, pudieran alterar la situación táctica,
incluso el desarrollo del conflicto. Esta medida iba profundizando en el conocimiento
psicológico que de los indígenas se tenía, a los cuales y en lo
relativo a aspectos militares sólo había dos elementos que les infundían el
máximo respeto: el conjunto jinete-caballo y la bayoneta, ambos dos capaces
de producirles pánico.
La necesidad de disponer de una masa de jinetes era esencial en las
comandancias, razón por la cual los Grupos de Regulares contaron con Infantería
y Caballería. El siguiente paso sería la necesidad de que los jinetes
19 El término táctico de afectado nunca ha supuesto que la unidad pertenezca
orgánicamente al mando o unidad que la emplea.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 27-46. ISSN: 0482-5748