LA LEGIÓN EN CAMPAÑA 75
Por eso, generalmente y desde la antigüedad, los imperios han empleado
a las tropas coloniales fuera de su ámbito social y político.
Otra de las ventajas de las fuerzas profesionales, si están bien disciplinadas
y, sobre todo, sus guarniciones habituales son extrametropolitanas, es
que son poco sensibles a la propaganda e infiltraciones subversivas.
El credo legionario
El Tercio de Extranjeros como fuerza profesional abierta, en principio,
a todo tipo de recluta, era más versátil y su finalidad fundamental era la
guerra, cuando y donde fuera, como inculcaba su Credo, especialmente en
los espíritus “del legionario”, “de combate” y de “acudir al fuego”:
− El espíritu del legionario: Es único y sin igual, es de ciega y feroz
acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo
y llegar a la bayoneta.
− El espíritu de combate: La Legión pedirá siempre, siempre combatir,
sin turno, sin contar los días, ni los meses ni los años.
− El espíritu de acudir al fuego: La Legión, desde el hombre solo
hasta La Legión entera acudirá siempre a donde oiga fuego, de
día, de noche, siempre, siempre, aunque no tenga orden para ello.
Incluso el espíritu del legionario va en ese sentido conceptual, y no
como se ha pretendido de un procedimiento puramente táctico, de despreciar
la maniobra por el choque frontal y directo. Franco fue su primer jefe
táctico y el que formó a La Legión en el combate, porque fue prácticamente
su único jefe en los campos de batalla africanos, se caracterizó por operar
basándose principalmente en la maniobra (evitando, en lo posible, el choque
frontal que tantas bajas produce) y en la sorpresa, consiguiendo los objetivos
marcados con muy pocas bajas. Considerar que, como erróneamente se
ha hecho, es una reivindicación del napoleónico ataque frontal a la bayoneta,
solo ha conseguido aumentar innecesariamente el número de bajas y
poner en peligro el cumplimiento de la misión.
El credo legionario está basado en las seculares ordenanzas militares
españolas, que arrancan en la tradición guerrera germánica (visigoda) y de la
Segunda Partida de Alfonso X El Sabio, es un código moral y ético, y no un
reglamento de procedimientos tácticos. La confusión entre ambos conceptos
puede producir, ha producido, innecesarios derramamientos de sangre.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 75-110. ISSN: 0482-5748