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como señala el profesor De Diego en su estudio sobre la Primera Guerra
Mundial y la creación de un “ejército colonial”.40
Los batallones y grupos de voluntarios fracasaron y no fue porque la
idea fuera mala; años más tarde el 5º Escuadrón de Alcántara lo desmentirá,
sino porqué no se les dio ni el armamento adecuado, ni se puso a su frente
a los cuadros profesionales adecuados que cohesionaran bajo un Guión
a hombres de distintas edades, intereses y procedencias. La institución se
equivocó y hubo que seguir pagando el error.
También en 1914 las unidades de voluntarios indígenas van a ser
ampliamente reestructuradas. El 31 de julio, por circular del Ministerio de
la Guerra, se procedió a reorganizar las fuerzas indígenas en cuatro clases
distintas, cada una de ellas respondía a una clase de “infantería/caballería”
diferente tanto por su dependencia, armamento, organización y cometidos:
− Tropas del Majzen (Mehal-las), dependientes del Sultán.
− Tropas auxiliares (de permanencia eventual, harkas).
− Tropas de Policía Indígena.
− Tropas de Regulares: 4 Grupos de Fuerzas Regulares Indígenas
(GFRI).
Esto hacía todavía más difícil la idea de equilibrio indígenas-peninsulares
que era fundamental, y contribuyó a potenciar los sucesos de 1921,
entre otros factores, al emplearse unidades de Policía constantemente en lo
que eran cometidos de infantería de asalto, que necesitaban poder disponer
de armas y técnicas adecuadas. Todas estas unidades también tendrán un
déficit en relación a las unidades de infantería “peninsular”, como la falta
de ametralladoras hasta 1919.41 Nuevamente el futuro, con la “Campaña de
Recuperación de Melilla”, volvería a demostrar que con cuatro unidades de
voluntarios de las dos distintas procedencias, la realidad de la situación era
otra.
Tras los esfuerzos iniciales de 1914 por organizar las unidades tipo
batallón/grupo de fusiles/sables de voluntarios, se fue abandonando el proyecto,
quedándose las unidades, sobre todo en Melilla, en nivel compañía/
escuadrón, “desperdigadas” sin ofrecer ese valor resolutivo que al lado de
los indígenas hubieran evitado disgustos y bajas. En Ceuta el esfuerzo sobrevivió
algo más.42
40 Ibidem, pág. 63, nota al pie núm. 37, señalando las bases 95 a 99.
41 El 22 de agosto de 1919 se constituye una Compañía de Ametralladoras, con personal
exclusivamente europeo, en cada uno de los cuatro GFRI.
42 GARCÍA DEL RÍO FERNÁNDEZ, Juan: Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas
Tetuán nº 1 (1915-1921), pág. 253.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 36-46. ISSN: 0482-5748