![](./pubData/source/images/pages/page70.jpg)
68 JUAN IGNACIO SALAFRANCA ÁLVAREZ
La desaparición de las escalas legionarias de oficiales y suboficiales,
de las que hablaremos a continuación, supuso el fin de la academia. A partir
de 1991, todos los oficiales (excepto los de la escala de complemento) se
formarían en la Academia General Militar y todos los suboficiales lo harían
en la Academia General Básica de Suboficiales.
El balance es de 10 cursos de ascenso a capitán con un total de 57
aptos, de ellos 36 alcanzarían el empleo de comandante y alguno el de
teniente coronel, previo pase a otra escala. La aptitud de teniente, la obtuvieron
81, de los cuales 50 ya habían realizado el curso para ascenso a
brigada en la academia y 11 el de sargento. El curso de ascenso a brigada
lo superaron 113 alumnos, de los cuales 40 habían sido alumnos de ascenso
a sargento y 221 realizaron con éxito el curso para ascenso a sargento.
El hecho de haber realizado dos o tres cursos en la academia, favoreció la
elevación del nivel cultural de los alumnos. La enorme afluencia de cabos
primeros a alguno de los cursos de sargento, aconsejó adoptar el régimen
de internado, para lo que se formó una Compañía de Alumnos al mando
de un capitán profesor.
Además de estos cursos, previstos en la legislación, el hecho de que
los comandantes de la escala legionaria no pudieran mandar, accidental o interinamente
bandera, al no haber realizado el curso de aptitud para el ascenso
a jefe, provocó que se convocara un curso al que asistirían los capitanes
próximos a ascender y los comandantes en activo. Como para estos últimos
la Dirección de Enseñanza del ejército no justificó el que cobraran dietas, al
ostentar ya la categoría de Jefes, debieron desplazarse a Ronda y realizar el
curso sin percibir ningún emolumento por ello. Otro problema era que en la
academia sólo había un teniente coronel (el director) y un comandante (el
jefe de estudios), por lo que ellos fueron nombrados profesores y los dos
capitanes más antiguos auxiliares de profesor.
También, además de estos cursos, se organizó uno preparatorio para
los suboficiales y cabos primeros que aspiraban a los de instructor de educación
física, montaña y operaciones especiales en las respectivas escuelas.
Este curso se denominó “Curso preparatorio polivalente” y la docencia la
desempeñaron los profesores de la academia. Hubo también un “Curso de
Operaciones Especiales” que se desarrolló en Ronda bajo el control de la
Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales, que desplazaron a
Ronda un comandante y un capitán, completándose el cuadro de profesores
con un capitán diplomado de operaciones especiales de cada Tercio y uno
de la Academia.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 68-72. ISSN: 0482-5748