188 JESÚS MARTÍNEZ DE MERLO
Anverso de los nuevos guiones de ambos grupos (dibujo de Juan Álvarez Abeilhé)
Cada grupo disponía por tanto de 6 H-90, 12 H-60, 14 CSR de 106 y
4 morteros de 81. No cabe duda de que la potencia de los grupos blindados
saharianos proporcionaban a cada Tercio un unidad rápida, ágil y potente.
La gran cantidad de equipo que exigía una patrulla de varios días por el
desierto hizo que en la mayoría de los casos los vehículos todo terreno 1/4
que marcaba la plantilla fueran sustituidos por Land-Rover del tipo 109 ya
casi desde su fundación, combinando ambos modelos según el momento.
La llegada al I Grupo del entonces capitán Lobo, procedente de Nómadas,
hizo que los grupos legionarios tomasen muchas costumbres de las patrullas
nómadas como el empleo de jaimas o redes en los vehículos, que en 1974 se
habían adaptado en Grupos y Banderas.
En un momento que no hemos podido determinar, pero quizá entre
1965 y 1970, ambos Grupos renovaron sus guiones. Por una parte se adaptaron
en tamaño a los guiones de las Banderas y por otra recuperaron en una
de sus faces su color carmesí original del primitivo Escuadrón de Lanceros.
La única diferencia entre los guiones fue que en el Grupo I la banda dragonada
fue de color plata y la del Grupo II fue de color azul. En la otra faz, en
sable, seguían figurando las Armas de cada Tercio.
Estas unidades fueron escuela legionaria para gran parte de la oficialidad
de caballería, pues su permanente cobertura al 100% hacía que más del
30 % de tenientes de cada promoción tuviera su destino en estos grupos. Cada
vez que existía una baja de oficial inmediatamente se publicaba la vacante
para su relevo que era cubierta con gran celeridad. Esta proporción fue aumentando
a medida de que el tiempo de permanencia en el empleo de teniente
se iba acortando cada vez más, por lo cual podemos estimar que gran parte
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 188-216. ISSN: 0482-5748