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LA LEGIÓN EN LAS MISIONES INTERNACIONALES 135
La fuerza multinacional estaba compuesta por contingentes de Italia,
Reino Unido, Francia, Portugal, Rusia y Alemania; a España se le solicitó la
aportación de un Grupo Táctico que se integraría en la Fuerza Internacional
de la OTAN en Kosovo (KFOR).
Una vez más, a España y a La Legión se les reservaba una de las
zonas más deprimidas y pobres de la región, sus poblaciones estaban arrasadas,
sus habitantes habían huido a las montañas y el vacío institucional había
provocado la ausencia de una administración que se antojaba indispensable
para lograr la estabilidad. La zona se encontraba regada de cadáveres producto
de la represión de ambos bandos y las condiciones de inicio de la
misión no eran las más adecuadas.
Patrulla de legionarios en Kosovo auxilia a niños huérfanos y desamparados
La unidad designada para cumplir la misión fue la VII Bandera Valenzuela,
junto a efectivos de la Bandera de Operaciones Especiales, Maderal
Oleaga y una sección del Grupo Antiterrorista de la Guardia Civil, todo
ello al mando del teniente coronel García Valón, desplegando los primeros
efectivos en junio de 1999. El GT desplegó en la zona de Istok, con sus
compañías desplegadas cubriendo su área de responsabilidad, en una zona
donde la ley y el orden brillaban por su ausencia. La tarea de los legionarios
españoles fue ingente y variopinta; tuvieron que proteger poblaciones
y lugares sagrados serbios, reasentar desplazados, hacer tareas policiales
e incluso dirimir en conflictos por tierras y pertenencias entre los propios
albaneses, algunos de los cuales, ante la falta de autoridad provocada por
el vacío de instituciones y policía estatal, se habían hecho con el control de
la situación, aplicando métodos y procedimientos de represión y extorsión
contra sus propios correligionarios.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2020, pp. 135-164. ISSN: 0482-5748