122 RICARDO GONZÁLEZ CASTRILLO
cordeles, camisas, zapatos y alpargatas87-, que ayudaron a paliar la difícil
situación por la que atravesaba la fortaleza. De hecho, el alcaide indicaba
que, hacía poco, había distribuido entre los soldados todo lo que tenía, que
no bastó para impedir que algunos murieran de inanición88. Niño hizo entrega
a Tovar de una carta del monarca, escrita el 6 de febrero de dicho año
1539, en respuesta a otras suyas, a la cual contestó el 9 de junio. Al igual
que en Bona, lo primero que se hizo fue abonar los sueldos del año 1538 a
quienes todavía no los habían recibido. A unos se les adeudaban cuatro meses,
a otros seis, e incluso, había artilleros y jinetes que no habían recibido
paga alguna. Y, de este modo, “quedaron todos ygual pagados”, sobrando
un excedente en ropa y dinero para ser empleado a lo largo del año 153989.
Niño anunciaba además que más adelante comunicaría al monarca el número
exacto de pagas satisfechas, y esperaba incluso que pudieran abonarse
las del primer trimestre de 1539, “y asi quedara la gente contenta que se le
quedara a deber poco”90. La guarnición de la Goleta se había estimado que
debía comprender 1.000 hombres. Y lo cierto es que, después de sustituir
a los sublevados por otros soldados, Niño apuntaba en su carta que unos
400 eran gente inútil y convenía reemplazarlos, como Tovar había sugerido
también en varias ocasiones. Y eso que el emperador había dado a este plena
libertad para seleccionar “entre los que de aca fueron 800 y los que halla
haya =allá, no siendo de los amotinados, … los mejores y mas vtiles de
todos hasta en el numero que haueis de tener 1000”91. Ahora bien, conocedor
de los problemas derivados de una nueva remesa de soldados, reducía a
300 los sustituibles, y aconsejaba que el capitán Luis Pérez de Vargas se encargara
de su reclutamiento. Niño había de cumplir, además, otro cometido
sugerido por Tovar: investigar la participación de los oficiales en el motín,
para ajusticiarlos si quedaba demostrada su intervención.
Más complejo era el tema de las obras que se venían realizando en la
Goleta. Niño creía que la «obra perpetua» de la muralla había ya comenza-
87 Tovar consideraba todo un acierto que se hubiese recibido esta cuantía en ropa y le parecía
una buena medida que, al menos, viniese a partir de ahora “la quarta parte en ropa
con que sea los preçios que agora es”, evitando, eso sí, paños de color negro pues no
los veía adecuados para los soldados. Y lo que respecta al dinero en efectivo recibido,
señala que los soldados encontraban dificultades en adquirir bienes. Vid. A.G.S., Guerra
y Marina, leg. 15, doc. 34. “Carta de Francisco de Tovar al emperador Carlos V” de
fecha 9 de junio de 1539.
88 Ibidem.
89 A.G.S., Guerra y Marina, leg. 15, doc. 22. “Carta de Martín Niño al emperador Carlos
V” de fecha 8 de junio de 1539.
90 Ibidem.
91 A.G.S., Guerra y Marina, leg. 16, doc. 52. “Carta del monarca Carlos V a Francisco de
Tovar”.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 122-138. ISSN: 0482-5748