MUJERES Y EJÉRCITO EN TIEMPOS DE NAPOLEÓN 77
a los caballos, sin demostrar temor alguno a los cosacos. Un día, el joven
se desmayó ante su jefe. El joven, que ya en Moscú había sorprendido al
oficial por su particular gusto por las hermosas vestimentas antiguas (que
recogía diciendo que eran para hacer un regalo a su hermana pequeña), se
vio obligado a dejarse reconocer por el médico del batallón. La inspección
ocular descubrió que, en realidad, se trataba de una joven niña de 14 ó 15
años, que había abandonado la casa paterna por el amor de un oficial de
artillería al que había seguido. Muerto este en la batalla de Borodino46, ella
se quedó sola, y como tenía pasión por los caballos, encontró un medio con
el que buscarse la vida. Ese pequeño jockey femenino fue bien tratado por
su Regimiento durante semanas, pero durante el pasaje del río Berezina,
desapareció47.
Marie-Angélique-Josephine Duchemin, nacida en Dinan en 1772, se
casó muy joven con un militar del 42 de Línea. Comenzó a frecuentar el
campo de batalla en el que participaba su marido y logró alistarse alcanzando
el rango de cabo furriel. Durante 20 años participó como soldado de la
Republica en siete campañas y recibió tres heridas. El 14 de diciembre de
1789 fue admitida como un militar más en los Inválidos de París. Finalmente,
en 1851 se reconoció toda su trayectoria militar al servicio de Francia
cuando se le concedió, ocho años antes de su muerte, la medalla de la Legión
de Honor48.
Docoud-Laborde era una joven nacida en Angulema en 1773, que se
casó con el soldado Poncet, y fue apodada Breton-Doble. Durante varios
años sirvió en el 6º de Húsares. Madame Docoud se distinguió en las batallas
de Eylau y Friedland, resultando herida de gravedad en esta última,
siendo condecorada con la Legión de Honor. Nuevamente herida y amputada
una pierna en la batalla de Waterloo, prisionera de los ingleses y conducida
presa a Dunai, no regresó a Francia hasta 1830, muy poco antes de morir.
Virginia Ghesquière se incorporó como voluntario en el 27 de Línea
en el año 1806 en lugar de su hermano menor que había sido llamado a filas.
Después de meses de campaña en los que demostró su valor y saber hacer,
alcanzó el grado de sargento y continuó sirviendo en el ejército hasta 1812
cuando, por una circunstancia del azar, fue reconocida como mujer y reenviada
de vuelta a casa en contra de su voluntad.
Algo más de suerte tuvo Marie-Jeanne Schellink, nacida en Gand en
1757, que se enroló como voluntaria en 1792. Herida por seis golpes de
sable en Jemmapes, se recuperó y regresó al servicio activo luchando en la
46 7 de septiembre de 1812.
47 LUCAS-DUBRETÓN, J.: op. cit., pág. 242.
48 PIGEARD, Alain: op. cit., pág. 358.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 77-102. ISSN: 0482-5748