28 FERNANDO CALVO GONZÁLEZ-REGUERAL
EL GOLPE DEL CORONEL CASADO
“A partir de este momento, conciudadanos, España tiene una misión:
la paz. Pero la paz honrosa, basada en postulados de justicia y de hermandad...
Sin humillaciones ni debilidades, queremos la paz para España,
pero, si por desgracia de todos, nuestra paz se pierde en el vacío de la
incomprensión, también os digo serenamente que somos soldados y como
tales estaremos en nuestros puestos.”
(Proclama de Cipriano Mera radiada cuando el golpe de estado de Casado,
5/III/1939)8.
El último mes de la guerra -marzo de 1939- iba a ser realmente sorprendente,
pues los acontecimientos se precipitaron de extraña manera, extraña
y además peligrosa, ya que dado el contexto internacional enrarecido y
la fuerza material con que todavía contaba el Ejército Popular de la República,
el final de la contienda podía haber degenerado en un baño de sangre tan
estéril como doloroso. De hecho, la historia de este mes no es tanto la lucha
entre unos nacionales que se saben ya vencedores y unos republicanos francamente
vencidos, sino entre las dos facciones de este bando que discrepaban
precisamente sobre cómo había de ser ese final: numantino para Negrín,
los socialistas radicales y los comunistas, en aras de alargar la guerra para
enlazarla con la mundial por venir, o negociado para el coronel Segismundo
Casado, los socialistas moderados y los anarcosindicalistas, que querían ya
evitar a toda costa más sufrimientos inútiles a los españoles.
El hecho cierto es que los primeros días de este agónico mes los
sucesos van a producirse raudamente, cuando no de forma caótica, sorprendiendo
a nacionales y republicanos. El primer acontecimiento sorprendente
fue sin duda la sublevación de Cartagena, que tuvo lugar la noche del 4
de marzo cuando grupos de falangistas de la quinta columna, mezclados
sin distinción con elementos republicanos anticomunistas, se lanzaron a
la calle vitoreando a Franco en la inteligencia equivocada de precipitar un
alzamiento que pusiera fin a la guerra. Se trataba en realidad de esfuerzos
descoordinados que, al ambiguo grito de ‘Por España y por la Paz’,
respondían más al corazón que a una planificación meditada, por lo que
8 Cierva, Ricardo de la; 1939; agonía y victoria; Editorial Planeta, Barcelona, 1989. También
ver las memorias del propio Cipriano Mera, Guerra, exilio y cárcel de un anarcosindicalista,
publicadas por vez primera en Ruedo Ibérico, París, 1976. Fueron publicadas
a título póstumo del autor, un albañil que había logrado llegar a dirigir todo un Cuerpo
de Ejército de la República, siendo partícipe principal de la derrota de los italianos en
Guadalajara, marzo de 1937.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 28-52. ISSN: 0482-5748