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126 RICARDO GONZÁLEZ CASTRILLO
se disminuyese el número de jinetes sino que incluso se incrementara hasta
alcanzar los cuarenta, “convertiendo la paga de ochenta soldados en quarenta
cauallos”103. No obstante, él mismo reconoce que no había podido hasta
el momento llegar a ese número por no haber encontrado gente preparada.
Y recordaba al emperador que en la fortaleza hubo hasta un total de “veynte
cauallos … aunque V.M. no pagaua sino siete. Y agora ay muchos mas
como Martin Niño ha visto, y V.M. no paga sino diez”104 Finaliza aquí el
contenido de la carta que Niño dirigió al monarca, no sin antes volver sobre
el asunto del coral, y señalar que el virrey de Sicilia tenía planeada una
expedición para extraerlo de la que creía no había informado al emperador
como convenía.
La correspondencia entre Carlos V y Francisco de Tovar de ese año
1539 arroja algunos otros aspectos interesantes para el conocimiento de la
situación de esta fortaleza. Por ejemplo, en lo relativo al dinero utilizado por
el gobernador para adelantar las pagas a los soldados-1800 doblas de Bernardino
de Mendoza y el préstamo aportado por los mercaderes- el monarca
le liberó de estas deudas dando instrucciones al contador para que ambas
cantidades fuesen reintegradas, exonerándole así de estas deudas105. De ahí
la extrañeza de Tovar al recibir poco después la reclamación de don Bernardino
por el dinero entregado. Otros documentos tratan de asuntos varios
relacionados con las condiciones defensivas de la fortaleza y a la artillería
que Mendoza trajo a la Goleta –un cañón y varios sacres-, encomendando al
gobernador que despachase este asunto directamente con él, al tiempo que
le ordenaba también poner a punto los 300 arcabuces que acababa de recibir
de Málaga. Asimismo, debía enviar al virrey de Sicilia una culebrina turca
y un cañón inservibles para que fuesen allí fundidos, recibiendo, a cambio,
otras dos piezas de similares características. Pero desconfiaba realizar esta
gestión ‘por vía de Sicilia’, “por ser tan largas las cosas de alla que nunca
avran effeto”, salvo que lo mandase el monarca. Recomendaba, en su lugar,
que llegasen de Málaga, junto a otros materiales para el arsenal de la Goleta106.
No obstante, sí reconocía que Hernando de Gonzaga había cumplido
103 Ibidem.
104 Ibidem.
105 A.G.S., Guerra y Marina, leg. 16, docs. 52 y 53. “Cartas del emperador Carlos V a
Francisco de Tovar”. Según Gutiérrez Cruz esta deuda era de 1.900 doblas y todavía, en
mayo de 1540, no había sido satisfecha a Mendoza. op. cit., pág. 281.
106 A.G.S., Guerra y Marina, leg. 15, doc. 34. “Carta de Francisco de Tovar al emperador
Carlos V” de fecha 9 de junio de 1539. El emperador Carlos V escribió al virrey de Sicilia
sobre este asunto para que, en el primer envío que se hiciera a la Goleta, se mandasen
ambas piezas. A.G.S., Guerra y Marina leg. 16, doc. 53. “Carta del emperador Carlos
V a Francisco de Tovar”.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 126-138. ISSN: 0482-5748