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146 JACINTO JESÚS MARABEL MATOS
espera de las cuatro divisiones españolas que finalmente entraron el 6 de febrero.
Estaban bajo el mando interino del teniente general Gabriel de Mendizábal
porque el marqués de La Romana había muerto de apoplejía quince
días antes en Cartaxo. Pronto se demostró que la capacidad de Mendizábal
no estaba a la altura exigida: cuando el 7 de febrero cosechó su primera
derrota frente a los muros de la plaza, decidió cruzar el río para llevarse las
tropas a acampar al otro lado, en lugar de continuar hostigando a los franceses,
cortar sus líneas de comunicación o presentar batalla. Mendizábal
mantuvo inoperativo al Ejército durante días dejando vía libre al enemigo
para que extendiera las paralelas, de tal modo que la noche del 10 de febrero
los franceses tomaron el descuidado fuerte de Pardaleras, exponiendo a un
ataque todo el sector meridional, como pudo verse de inmediato, cuando iniciaron
una zapa en zigzag amenazando el camino cubierto frente a la cortina
de San Francisco, donde se proponían emplazar la artillería de brecha para
batir los muros de la plaza.
Figura 2. Estatua del general Menacho realizada por Salvador Amaya,
inaugurada en 2019 en Badajoz
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 146-170. ISSN: 0482-5748