LA VERTIENTE MILITAR DEL CARDENAL CISNEROS. UN FRAILE … 209
mediados de septiembre de 1508 Cisneros achacaba la culpa de la demora
a Pedro Navarro quien, con toda probabilidad, entendía que no era el momento
oportuno para ultimar una operación de semejante envergadura. En
una carta del prelado a su secretario López de Ayala24, este manifestaba su
malestar hacia el militar, no solamente por su mala gestión sobre los abastecimientos
que iban llegando, sino también por estar más pendiente de la
posible conquista de Honein que de los asuntos relacionados con los preparativos
de la toma de Orán:
… porque aquel factor del licenciado de vargas, Villalobos que entiende
en proveer lo de los bastimentos, como quiera que ha dicho y dice
que cumplir lo del memorial que alla tiene destos bastimentos, gasta y
emplea la mayor parte dellos para otros ardides y cosas en que el conde
pedro navarro entiende particularmente; asy como en lo de one (Honein)
y otras cosas particulares25.
Tras varias semanas en las que los preparativos continuaban desarrollándose
con demasiada lentitud, el desagrado de Cisneros se fue acrecentando
hasta el punto de amenazar con abandonar el proyecto. Por otra parte,
dado el retraso que se estaba produciendo, tanto el rey Fernando como Pedro
Navarro acordaron que teniendo en cuenta la proximidad del invierno, lo
más conveniente era posponer la empresa para el año siguiente. Esta decisión
causó una nueva contrariedad al cardenal.
A pesar del desacuerdo y descontento de Cisneros por el retraso de
los planes, la maquinaria de guerra destinada a Orán continuaba con su progresivo
desarrollo. En el invierno de finales de 1508 se iba cumpliendo con
lo establecido respecto a la composición y organización de los materiales
bélicos necesarios para la campaña. En este sentido, a través de un agente
24 La relación profesional entre Cisneros y su secretario Ayala fue larga y fructífera. La
correspondencia enviada entre ambos puede dividirse en tres periodos: la conquista de
Orán y sus consecuencias entre 1508 y mediados de 1509, desde septiembre de 1509 a
principios de 1516 y desde esta última fecha a noviembre de 1517, mes en el que murió
Cisneros. En esta tercera etapa, tras el fallecimiento de Fernando de Aragón, el cardenal
Cisneros, que ostentaba su segunda regencia en Castilla, necesitaba tener cerca del
rey Carlos V y de Guillermo de Croy (tutor y chambelán del futuro emperador) a una
persona de toda confianza para comunicarse con ellos, despachar ciertos asuntos y que
le sirviera al mismo tiempo de embajador. Para tal fin Cisneros envió a la corte, situada
en Bruselas, a su Provisor y Vicario general Diego López de Ayala. Durante esta época,
parte de la correspondencia escrita entre ambos era de carácter muy reservado y se elaborada
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 209-232. ISSN: 0482-5748
con letras cifradas.
25 JIMÉNEZ DE CISNEROS, Francisco: Cartas del cardenal Don Francisco Jiménez de
Cisneros, dirigidas a Don Diego López de Ayala, vol. I, pág. 10. Madrid, 15 de septiembre
de 1508, Madrid, 1867.