190 JUAN PÉREZ CARRANDI
por el Mediterráneo, comprobamos que los romanos ya hacían pasar a sus
pueblos vecinos bajo yugo. La cuestión es que esos mismos vecinos hacían
lo propio con los romanos. Y si nos atenemos a lo estrictamente referido
en las fuentes, serán los romanos quienes casualmente sean reflejados por
vez primera pasando bajo el yugo enemigo en el 458 a.C. a manos de los
ecuos, como hemos visto. Se podría sostener que este hecho no permite por
sí solo afirmar categóricamente que no habría conflictos previos en los que
los romanos sí hubiesen aplicado por vez primera el paso bajo el yugo sobre
sus enemigos. Así todo, a través de lo dicho por el ya citado Trogo97, quien
señalaba al paso sub iugum como una práctica empleada por los itálicos para
defenderse del intento de sometimiento romano, si bien no nos atrevemos
a negar explícitamente que estemos ante una invención romana, sí estamos
en condiciones de afirmar que fue esta una costumbre entre los diferentes
pueblos itálicos.
Sea como fuere, parece evidente que los romanos asociaron el yugo
presente en la historia de Horacio con el paso bajo el yugo dispuesto tras
una claudicación militar, si bien ello lo hicieron sin evidencias nítidas de
una correlación directa entre ambas prácticas. De hecho, resulta complicado
asociar ambos eventos sin introducir por medio fuertes dosis de inventiva.
Livio menciona el paso de Horacio bajo el yugo, pero en su relato empleará
con mayor profusión la palabra viga (tigillo), siendo posible que el historiador
hubiese asociado el arco dispuesto en la estrecha calle con el yugo
formado por lanzas sin que ambos tuviesen mayor relación. Más explícita
es la relación que establece Dionisio de Halicarnaso entre ambas prácticas,
afirmando que el rito de Horacio da origen al posterior de carácter militar, si
bien desprendiéndose el último del carácter purificatorio presente en el primero.
A pesar de ello, en el estudio de fuentes llevado a cabo en el presente
artículo hemos comprobado que ni siquiera en las derrotas atestiguadas en
épocas más antiguas se relaciona el paso bajo el yugo con otro fin que no sea
la propia humillación y los intereses diplomáticos.
En este punto incluiremos al respecto algunas opiniones planteadas
por autores actuales, si bien hemos de advertir en cuanto a la escasa
bibliografía existente en relación a la práctica del paso bajo el yugo. Se
hace obligado hablar de Fowler98, quien entendió, entre las tres posibles
actuaciones de parte del enemigo sobre la fuerza derrotada, se encontraba
la propia eliminación física, si bien el autor considera que este tipo de
desenlace no gozaría de mucha tradición en Italia, donde se evitarían los
97 Trog. XXXVIII.4.12.
98 FOLWER, William Warde, Roman Essays and Interpretations, Oxford, Oxford University
Press, 1920, p. 70.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 190-196. ISSN: 0482-5748