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124 RICARDO GONZÁLEZ CASTRILLO
Niño dedicó también parte de su tiempo a entrevistarse con el emir
ḥafsī, en dos ocasiones, asesorado previamente por Tovar, a quien Carlos
V había encargado le ayudase con su experiencia. En ambos encuentros,
los temas tratados fueron las parias no satisfechas –que, según deseo real,
debían utilizarse para los gastos de la Goleta96- y la obligación contraída
con la fortaleza de proporcionarle suministros, entre ellos piedra, cal y trigo.
Mulay Ḥasān alegó como justificación del impago lo mismo que antes había
transmitido a Tovar: que tras lo ocurrido en Susa su prestigio había decaído
tanto que sus súbditos no contribuían económicamente al sostenimiento del
reino tunecino. Pero ante la insistencia de Niño, aseguró que “daria trigo
a como valiese en Tunez, lo qual yo açevte de buena voluntad”, aunque
sin precisar la cantidad97. Sin embargo, como en anteriores ocasiones, no
cumplió nada de lo concertado. Se comprometió también a pagar 100.000
ducados si le ayudaban a recuperar algunos lugares de su reino -Susa, Monastir
y Kélibia- abonando 60.000 ducados cuando le entregasen los lugares
conquistados, y el resto en el plazo de un año, como había acordado con el
virrey de Sicilia en las capitulaciones de 1538, importe que Tovar consideraba
suficiente para costear la campaña.
Niño, conocedor de los escasos recursos de la fortaleza, centró su
atención en averiguar la gestión que se había hecho de los excedentes hasta
entonces, ya que Tovar le urgía a plantear este asunto al monarca. Los oficiales
responsables–el contador y el municionero- declararon lo mismo que,
en su momento, habían manifestado al alcaide: que “de rrespeto nunca los a
avido ni agora ay, syno los vastimentos que siempre a avido son los que an
venido de Çiçilia para la paga ordinaria de la gente”98. “Y segun lo que yo vi
y entendi quando vine–afirmaba Tovar- agora he hecho a Martin Niño que lo
haga en cuadra como aca parece que seria mejor, a lo menos que los turriones que agora
estan en la traça a la parte de la torre del agua, que saliesen mas en vno hazia la mar y en
otro hazia el estaño para que cubriesen los traueses que estan hazia la canal, y guardasen
el lienço de la mar y el lienço del estaño”. A.G.S., Guerra y Marina, leg. 15, doc. 34.
“Carta de Francisco de Tovar al emperador Carlos V” de fecha 9 de junio de 1539. Sobre
la crítica de Tovar al modelo de Ferramolino, vid. Castro Fernández, José Javier de y
Cuadrado Basas, África: “Las fortificaciones de la corona hispánica en el Mediterráneo
durante los siglos XVI y XVII (1492-1700)”, en IV Congreso de Castellología. Asociación
Española de Amigos de los Castillos, Madrid, 2012, pág. 164.
96 A.G.S., Guerra y Marina, leg. 16, docs. 52 y 53. “Cartas del emperador Carlos V a
Francisco de Tovar”. Con relación a las parias, la opinión del emperador era siempre la
misma: “que en ninguna manera se le soltaran al emir las dichas parias ni cosa dellas
por estar consinadas para lo que esta dicho”, o, dicho de otro modo, no liberaría del pago
de las mismas a Mulay Hasan por ser indispensables para el mantenimiento de la Goleta.
97 A.G.S., Guerra y Marina, leg. 15, doc. 22. “Carta de Martín Niño al emperador Carlos
V” de fecha 8 de junio de 1539.
98 Ibidem.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 124-138. ISSN: 0482-5748