LA VERTIENTE MILITAR DEL CARDENAL CISNEROS. UN FRAILE … 219
ciudadela en Pamplona para poder defender mejor la capital de Navarra y
reforzar las defensas de San Juan de Pie de Puerto.
Cumplida la orden, la rápida sumisión de Navarra le supuso al cardenal
numerosas críticas por parte de los partidarios de la familia Albret que
lo acusaron de haber permitido los excesos de Villalba y de destruir castillos,
fortalezas e incluso iglesias, actos que consideraban indignos para un
cristiano. A juicio de Gómez de Castro, la decisión de Cisneros de ordenar
la eliminación de estos baluartes defensivos fue la adecuada puesto que, de
no haberse dado este mandato, cada fortaleza debería haberse protegido con
destacamentos de soldados con el consiguiente coste que suponía para los
gastos de la Corona54. Por su parte, Cisneros se defendió de estas críticas
aduciendo que se hizo en defensa de los intereses de España, previniendo lo
que podría haber supuesto una dura guerra. Asimismo, aseguró el prelado,
se respetaron todas las iglesias consagradas y se atacaron tan solo las que
fueron fortificadas por el enemigo para ser usadas como castillos55.
2.2. Cisneros como precursor del primer ejército permanente en España
Como ya hemos comentado, una parte de la milicia de aquella época
carecía de prestigio ya que sus soldados eran hombres de escasos valores
morales que, en muchas ocasiones, actuaban contra personas y bienes
abusando del poder que les daban las armas. En este sentido, Cisneros, siguiendo
un antiguo proyecto de los Reyes Católicos56, pretendió crear en
su segunda regencia un nuevo ejército formado desde las mismas ciudades
en el que se seleccionarían a hombres provenientes de vecindarios y no a vagabundos,
tal y como se solía hacer. A su vez, estas nuevas fuerzas militares
denominadas como “Gente de Ordenanza” o “Gente de Infantería”, tendrían
la obligación de estar exclusivamente a disposición del monarca.
Para formar estas milicias Cisneros eligió al comendador Gil Rengifo,
un prestigioso coronel, natural de Ávila y veterano de las guerras de Italia y
Navarra en donde prestó servicios dentro del Arma de Infantería. Tomando
como base una memoria que este militar ya había escrito previamente para
54 GÓMEZ DE CASTRO, Alvar: op. cit., pág. 415.
55 Walter: op. cit., pág. 433.
56 Aunque no llegara a materializarse, la idea de crear una fuerza de intervención formada
por la ciudadanía, poco numerosa y muy bien equipada, ya la habían estudiado previamente
los Reyes Católicos, probablemente inspirados en las compañías de ordenanza
creadas en 1445 por el rey de Francia Carlos VII durante la Guerra de los 100 años.
CEDILLO, Conde de: op. cit., pág. 74.
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 219-232. ISSN: 0482-5748