250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
manera que a partir de 1776 se realizaron los proyectos de su ampliación y la
ejecución material, interviniendo el antiguo arquitecto Francisco solinis, ya
incorporado al Cuerpo de Ingenieros de Marina, así como Fernández de
Landa, que era su director en Ferrol y firmaba los nuevos planos en 1781: se
aumentaba su planta, formando un mayor espacio, con dos filas de pilares
interiores con dos patios centrales abiertos, sendos pozos de agua y repartidas
las 20 fraguas en sus paredes perimetrales, con las salidas de humos de los
hogares empotradas en los muros, hasta superar su segunda planta, también
abovedada y destinada a talleres; tenía también una escalera de tipo imperial,
pero de decoración simple. Esta breve descripción permite reconocer sus
grandes valores: de tipo funcional —por su carácter instrumental propio según
las necesidades de su época, incluso sirviendo para los sucesivos usos que ha
tenido, en todo caso rememorativo de los trabajos y sus antigüedades— y de
diseño —tanto en su traza académica como por cierta innovación en su
estructura de grandes muros perimetrales portantes en una zona de
reconducción de mareas y cauce fluvial, además de las apropiadas bóvedas—;
valores de un sistema constructivo de gran perfección a base de cantería de
granito en los muros y pilares, ladrillo en las bóvedas de arista, que le daban
una estética de gran dignidad y proporciones, y que representa la óptima
instalación en las herrerías de su género en comparación con las de otros
arsenales coetáneos: ingleses, franceses y el resto de los españoles; en
resumen, fue una muestra de la gran capacidad de diseño y ejecución de los
ingenieros hidráulicos. Estas herrerías fueron reutilizadas con funciones
académicas y talleres en los siglos XIX y XX, conteniendo actualmente la
Exposición de Construcción naval (EXPOnAv) tras su rehabilitación en
la década de 1990, con ciertas faltas de autenticidad e integridad en algunas
partes.
Contiguo a estas herrerías se levantó el pequeño Edificio de Ingenieros
(1788), que fue su Jefatura y Academia de Estudios Mayores, destacando más
bien por su portada que por su nobleza.
Después de 1770 aún continuaban los proyectos para la terminación del
Arsenal en su dique de cierre y espigón de la dársena, interviniendo sobre
fondo con gran calado, del orden de 10 varas (unos ocho metros); entonces
dirigía estas obras Francisco Gautier en relevo de sánchez bort, continuando
con una estructura y sistema constructivo de la misma calidad de granito que
en las precedentes, que también se utilizó en la terminación de los muelles de
la parte norte de la dársena interior, en la que se continuaba con cimentación
a base de «lambordas» (gradas de cantería) y sus muros con sillares de
granito en los andenes y escolleras en su parte interior, lo que proyectó y
construyó con gran calidad Eustaquio Giannini en 1785, entonces ya
ingeniero ordinario (teniente de navío) procedente del Ejército de tierra
(1772-1775) con formación y destino en Ferrol desde 1776 y calificación de
sobresaliente.
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