250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
resulta imperativo que, para apoyar a la Armada para que siga siendo
competitiva en el mercado exterior, la industria naval militar de la
cuarta revolución industrial se reestructure y adapte al modelo de
industria 4.0.
El éxito en la exportación no se circunscribe únicamente a un tema
económico, ganar concursos en el mercado internacional es un índice de la
capacidad de innovación, calidad y eficiencia económica y técnica. sería
ingenuo pensar que el mercado de exportación militar se rige por las leyes
de la oferta y la demanda; cualquiera que medio conozca este mercado sabe
que existen variables geopolíticas, de política interna, intereses económicos
e industriales, exigencias de transferencia de tecnología, etc., que pesan a
la hora de la decisión final en la adquisición de un sistema de armas. sin
embargo, lo indiscutible es que estas variables normalmente solo cuentan si
el producto que se oferta está en términos de prestaciones, riesgo y coste en
una banda del 10 por 100 con respecto a la media de los demás competidores.
sin embargo, no sería buena política admitir sencillamente que los
concursos internacionales se pierden por esas causas, que sin duda distorsionan
el mercado, y no por lo que están haciendo bien nuestros competidores.
Hay ciertos síntomas preocupantes de que nuestra industria puede
estar perdiendo su músculo exportador y que los competidores nos están
desplazando del lugar privilegiado del que gozábamos en el mercado de
la gama superior de fragatas; una situación de liderazgo que habíamos
logrado con el éxito de nuestro programa de F-100, que dio lugar a las
consiguientes exportaciones a noruega y Australia. E incluso más preocupante
es que esta situación puede significar que hemos perdido nuestra
capacidad de innovación y no estamos ofreciendo el producto que demanda
el mercado, que nuestra productividad no es competitiva, que nuestra
acción exterior no es la idónea o que no estamos adaptándonos a los
nuevos modelos de negocio.
sin entrar a realizar un análisis en profundidad, que excedería la intención
inicial de este artículo, lo que sí creo oportuno es plantear si nuestra
industria esta evolucionando al ritmo que imponen las nuevas tecnologías
para adaptarse al paradigma de la Industria 4.0. soy plenamente consciente
montante de 24 fragatas y la puesta a punto de dos astilleros en ambos países. Y en el momento
de escribir este artículo, la usn ha comunicado que ha asignado el contrato de la FFG(X) al
astillero Fincantieri. bien es verdad que en el segmento inferior de buques de superficie, lo que
podríamos denominar corbetas, recientemente se ha conseguido un importante contrato
que supone un considerable número de horas para los astilleros. Pero esto no asegura mantener
el nivel tecnológico que deben tener nuestros astilleros.
2020 241