250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
como hasta ahora habían tenido el alcance, la profundidad y la extensión que
estamos experimentando; ni tampoco nunca antes se habían producido a la
velocidad y el ritmo actuales.
Esos cambios inevitablemente afectarán también al carácter de los futuros
conflictos, y no me refiero a los estrictamente operativos, sino a transformaciones
profundas, como las que supusieron en su día la aparición de la artillería, el
concepto de un pueblo en armas en la Francia de las Guerras napoleónicas, la
Revolución Industrial o la más reciente, que conocemos como RMA (2),
causada por la revolución digital.
La Cuarta Revolución Industrial será el motor de cambio de un mundo ya
en rápida evolución, en el que las marinas tendrán que afrontar el reto de
adaptarse a nuevas maneras de operar, diseñando unidades diferentes a las que
conocemos, concibiendo una composición de la fuerza también diferente,
innovando nuevos procesos para adquirirla y apoyarla, acometiendo drásticas
transformaciones orgánicas y actualizando la política y la gestión de personal
en una sociedad con distintas prioridades, y puede que, incluso, con diferentes
principios y valores.
La Armada, como otras marinas de nuestro entorno, se enfrenta al mismo
múltiple reto de asimilar esa transformación tecnológica, vertiginosa y múltiple
—en muchos aspectos impredecible—, y simultáneamente adaptarse a una
sociedad en radical transformación impulsada por la presente revolución
industrial y de preparase para operar en un nuevo entorno operativo resultante
de la evolución del escenario geopolítico (3). Para la Armada se avecina un
período de cambios y mutaciones similar al que sufrió en las primeras décadas
del siglo XIX, pero ahora a mayor escala y a un ritmo más acelerado. Con casi
total certeza, la Armada de mitad de siglo va a ser muy diferente a la que
conocemos hoy. En definitiva, el reto es preparase para combatir en la Cuarta
Revolución Industrial y en un mundo en transición.
En esta época de incertidumbre que nos ha tocado vivir, incluso si acotamos
el marco temporal al que nos pudiésemos referir, hacer predicciones es
un ejercicio de alto riesgo intelectual (4); por eso, la intención del presente
artículo es simplemente compartir con el lector algunas reflexiones, —que me
temo planteen más preguntas que respuestas—, explorar tendencias y, en fin,
intentar proyectar algo de luz en este tema tan complejo; de ninguna manera
osa proponer soluciones; a lo más, sugerir alguna recomendación.
(2) Revolution in Military Affairs.
(3) Entorno Operativo 2035. Ministerio de Defensa, 2019.
(4) Como muestra de lo difícil que es ser oráculo, decía el fundador de IbM, thomas
Watson, hace ya algunas décadas, que en todo el mundo habría mercado para unos cinco
«procesadores»; ¡gran visión de futuro!
226 Agosto-septiembre