
148 JACINTO JESÚS MARABEL MATOS
al enemigo, la población se unió a la guarnición en las labores defensivas.
Y todos mostraban un espíritu de resistencia extremo, hasta que un grano de
metralla que cayó en las inmediaciones del cuartel de la Bomba se llevó por
delante la vida del Gobernador, propiciando que su segundo, el brigadier
José Imaz Altolaguirre, rindiera la plaza una semana más tarde.
El PRIMER CERCO BRITÁNICO
El 11 de marzo de 1811 el mariscal Soult tomó posesión de Badajoz y
9.756 hombres entregaron las armas20. Sin duda fue un triunfo poco tiempo
saboreado, ya que de inmediato tuvo que marchar a Sevilla, donde urgía su
presencia después del duro revés que los aliados les habían infringido en
Chiclana. Soult nombró gobernador al general Armand Philippon y ordenó
al mariscal Mortier que saliese a poner cerco a Campomayor, que cayó el
21 de marzo completando el control francés sobre tres de las cuatro plazas
fortificadas que dominaban la frontera. Después, Mortier marchó a París,
donde había sido invitado a los festejos para conmemorar el nacimiento
del Rey de Roma, y dejó al frente de las exiguas tropas que por entonces se
mantenían en las inmediaciones al general de caballería Latour-Maubourg.
Casi al mismo tiempo algunos destacamentos británicos llegaban a
Elvas, distante de Badajoz 20 kilómetros al oeste. Desde allí, el 25 de marzo,
apenas dos semanas más tarde de la capitulación de la plaza, las brigadas
portuguesas del teniente general Alexander Hamilton se adentraron en España
para abrir camino a las divisiones que habrían de lanzar la contraofensiva.
El objetivo era tomar posiciones en el margen derecho del Guadiana,
pero a mitad del trayecto se encontraron con el 100º regimiento de infantería
de línea francés, que escoltaba un convoy con dieciséis piezas de artillería
sacadas de Campomayor, protegido en las alas por el 26º regimiento de dragones
y el 2º y 10º de húsares, con lo que entablaron un inesperado combate.
En medio de una escaramuza, los británicos estuvieron a punto de apoderarse
de los cañones si no hubiese sido porque el general Robert Ballard Long,
que estaba al frente de la caballería, ordenó una extemporánea y anárquica
carga que malogró la operación, permitiendo que los franceses entraran en
Badajoz poniendo a salvo todas las piezas21.
20 Este número se corresponde con el último estadillo realizado antes de la capitulación, inserto
en Calatrava Peinado, José María, y otros: Contestación por la Provincia de Extremadura
al aviso publicado por el coronel Don Rafael Horé. Imprenta Real, Cádiz, 1811.
21 En este combate los británicos sufrieron 15 muertos, 64 heridos y 77 prisioneros, mientras
que las bajas francesas estuvieron muy próximas a los doscientos efectivos. El lance fue
muy criticado por Wellington, que reprendió severamente al general Long por aquella alo
Revista de Historia Militar, 129 (2021), pp. 148-170. ISSN: 0482-5748